Se expresan industriales de la región frente al escenario actual: «Señal de austeridad, zona de riesgo muy grande y falta de letra chica»

Desde MINUTO RAFAELA nos contactamos con distintos empresarios de la industria, con mercados distintos y de diversos rubros, para ampliar la mirada acerca de las decisiones que se van anunciando en el nuevo gobierno.

La consulta de MINUTO RAFAELA surge a partir de buscar distintas miradas de actores del entramado industrial, pero de rubros diversos, y en algunos casos con mayor incidencia en el mercado local, y otras, con fuerte porcentaje exportador.

Industriales metalmecánicos, autopartistas, fabricantes de insumos para el sector agropecuario y fabricantes de productos para el sector minero fueron consultados de manera privada por este medio para conocer sus posturas.

LAS COINCIDENCIAS

Sin dudas, la gran coincidencia que encuentra el grupo de industriales consultados, tiene que ver con el sinceramiento del tipo de cambió que se realizó el martes y que generó una devaluación de la moneda en torno a más del 50%. Como herramienta para la campaña electoral, el gobierno anterior «piso» el tipo de cambio para contener la inflación y generó un escenario desfavorable en torno a los costos de producción, sumado a las dificultades para importar materia prima y saldar las deudas a los proveedores internacionales, el resultado fue una «maraña» de decisiones negativas:

«El tipo de cambio venia atrasado, esto no es una mirada política, no es una justificación, no es una excusa: es una realidad con todas las letras. Eso equipara a la industria nacional en cuanto a costos en comparación con productos de producción del mercado internacional.»

Otro punto de coincidencia es el «ajuste» que revisten las medidas, en torno a la inversión publica y el gasto político:

«También la señal de austeridad fue durísima y en torno a lo que legitimó al presidente en las elecciones: el recorte en el gasto político que reviste el recorte de ministerios, el ajuste y revisión de contratos que se han dado dentro del Estado en el último año, y en la misma suspensión de la obra pública,que en este último punto creo que el impacto será negativo.»

«La devaluación puede mejorar la relación de las exportadoras. Pero es clave el precio de materias primas para pymes y el cuadro de impuestos y servicios para saber donde quedamos y ver el grado de competitividad

En cuanto a la aplicabilidad de las medidas, todos coincidieron en que el presidente electo está comenzando el camino anunciado en campaña, con lo que se sostiene que hay un gran margen de aceptación por parte de la ciudadanía que valida y que está dispuesta a «pasarla mal un tiempo, para crecer en serio». Eso sí, ninguno se atrevió a mencionar cuanto es ese tiempo y cuan profundo será el concepto de «pasarla mal»

LOS TEMORES COMPARTIDOS

«Falta la letra chica de las medidas, saber como se implementan, desde cuando y en qué porcentaje. Creo que le faltó aclarar un poco esto y hoy hay una especie de caos, si podríamos llamarle de esta manera, frente a no saber que hacer»

Otros, profundizaron los temores en torno a la libre competencia sin restricciones ni la creación de mecanismos que fortalezcan a la industria nacional: «La libre importanción de productos no es algo que en sí asuste; lo que sí puede dar un poco de alerta es que no se creen los mecanismos necesarios para que la industria argentina compita contra esos productos. Hoy tenés barcos llenos de productos chinos o de distintas partes del mundo a costos que son imposibles de competir en relacion al costo local. Por lo cual, si vos como Estado no creas políticas impositivas o bien técnicas -que también se usa mucho- para darle un marco de competencia a lo nacional, no es un panorama bueno»

Al respecto, aquellos industriales que tienen una participacion mayoritaria en el mercado interno mencionan que «la gente va a estar con restricción presupuestaria, buscando precios en todo, ¿vos pensás que van a mirar si un producto es chino, norteamericano o nacional? No, van a comprar el más barato. Por eso, hay que crear un marco de competencia, no restringir el libre mercado, pero crear mecanismos como tienen la mayoría de los paises.»

Sobre el impacto en la actividad económica, cabe resaltar dos cuestiones: la primera, la coincidencia de todos los consultados en tener una preocupación sobre el escenario social. «No es bueno para nadie, para nadie que tenga una empresa, una pyme, para nadie que trabaje en el rubro rural, inmobiliario, es decir, a nadie le conviene ni nadie quiere un escenario de crisis social como vivimos en la historia reciente. Ni conviene, ni se quiere.» 

«Pienso en la formula: caida de la actividad con presión tributaria y aumento de los servicios, más inflación, más devaluación y apertura de las importaciones, y me da un resultado en donde no hay buen panorama para pymes y trabajadores asalariados» 

CONCLUSIÓN

La conclusión que llegaron es que si bien muchas de las medidas son necesarias y otras son fruto de la mirada ideologica sobre la política economica, hay medidas que en el corto y mediano plazo la van a sufrir la mayoría de las personas trabajadoras.

«La zona de riesgo es muy grande. Falta letra fina, falta ver que se acomode el mercado» y «falta ver si vamos a seguir con algunos sectores monopólicos, como el alimenticio, en donde muchas veces juega la especulación más que el costo real de producción, y sobre todo, en donde ahora va a convenir exportar que abastecer al mercado interno. Te lo digo en otras palabras, en criollo: el argentino, con sueldo en pesos devaluado, va a pagar alimentos y combustible a precios internaciones, es decir, como paga el europeo o el norteamericano, con economías mucho mas solidas, desarrolladas y potentes.»

La expectativa es que se comenzó un camino largo y duro. La duda es que valga la pena. Carta blanca, no hay.

 

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