River festejó ante Barracas Central por primera vez en la Copa de la Liga

El Millonario sufrió en algún pasaje del encuentro y se sostuvo en su arquero. En el complemento apareció Borja y tuvo su debut en la red el pibe Agustín Ruberto para el primer triunfo.

Con esfuerzo, el River de las bajas sensibles y de los juveniles que prometen se sacó de encima al duro Barracas Central: le ganó 2-0 con un gol de Agustín Ruberto, quien cumplió el sueño de iniciarse en los festejos en su naciente carrera. Y si de debuts se trata, Franco Mastantuono estuvo desde el inicio por primera vez y vio acción Ian Subiabre. Sí, todo un síntoma del momento que atraviesa River.

No puede servir de excusa, pero sí es una verdad insoslayable y preocupante: es muy complejo jugar bien al fútbol con un campo de juego como el que presentó la cancha de Lanús. Incluso es peligroso para el físico de los jugadores. Y no se trata de criticar a los dirigentes el elenco granate, sino de poner la lupa en la AFA. Argentina fue campeón del mundo en Qatar y tal vez lo sea en muchas cosas más. Pero no en césped. Al menos por estos días. El Néstor Díaz Pérez recibió 4 partidos en los últimos 6 días y el pasto hizo lo que pudo anoche. Estaba blando, levantado, con algo de barro. Los futbolistas necesitaban dos o tres toques para controlar la pelota. Y eso conspira contra la belleza, por supuesto.

Igual, Barracas Central y River regalaron un lindo partido, más allá de la coyuntura. Las condiciones hicieron que el trámite del duelo se hiciera de ida y vuelta porque no fue opción acumular pases en lo que se conoce como juego de posesión. Entonces, fueron directos ambos equipos y el mediocampo una zona de tránsito liberado. Como intercambiaron golpe por golpe, los dos tuvieron sus chances. Barracas inquietó con remates desde afuera, casi siempre iniciando la jugada por el sector que defendió Marcelo Herrera. Se mostró seguro Franco Armani.

River tiene jerarquía individual y con eso logró imponerse. No le pesó el debut desde el inicio a Franco Mastantuono, de juveniles 16 años y 168 días. Tiene zurda de crack el chico nacido en Azul. Es elegante en la manera de llevar la pelota, siempre cerca del botín y con la cabeza levantada. No en vano Demichelis e Ignacio Fernández lo llenaron de elogios durante la pretemporada. Habrá que llevarlo de a poco, claro. Las lesiones, la falta de refuerzos y los convocados al Preolímpico le abrieron un lugar. Lo aprovechó Mastantuono, que casi la cuelga de un ángulo a poco de iniciado el duelo.

Demichelis decidió recostarlo por la derecha al juvenil para evitarle el roce del medio. Y desde ese sector dibujó las mejores acciones de River, especialmente cuando pudo juntarse con Nacho Fernández, esta vez como atacante junto a Miguel Borja. La más clara del elenco de Núñez fue tras un rebote largo de Sebastián Moyano: el cabezazo de Fernández en el rebote chocó con el travesaño.

La segunda parte tuvo el mismo trámite de vértigo, siempre con River un poco más cerca del gol por la calidad de sus intérpretes. Para muestra alcanza con destacar dos: Armani y Borja. El arquero de 37 años siguió mostrando seguridad cada vez que lo llamaron a actuar y regaló una doble atajada, la segunda con el pie derecho.

El colombiano es cosa seria adentro del área: la que le queda, la mete. Casi que no había tocado la pelota el Colibrí. Esperó su momento. Y a los 25 minutos cabeceó un tiro libre perfecto de Barco y logró vencer a Moyano.

No tuvo respuestas Barracas tras el gol. Igual, vendió cara la derrota el elenco de Alejandro Orfila. En River crecieron los rendimientos de Rodrigo Aliendro y de Nicolás Fonseca. El uruguayo, que no había jugado bien contra Argentinos, mostró una mejor versión, más allá de que da ventajas desde lo físico.

Para el final quedó la alegría del chico Ruberto, de 18 años y que se consagró goleador en el Mundial Sub -17. El atacante controló de zurda y de derecha desde afuera y cruzado la clavó abajo. Todos los compañeros corrieron a abrazarlo. Tal vez sea el primero de muchísimos.

Ganó River entonces y esquivó una tormenta. Con Armani y Borja determinantes. Y con los chicos que empujan y empujan.

MU

Fuente: Clarín

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