Rafaela: Una noche de operativos y detenciones en distintos puntos de la ciudad

El sonido de las sirenas irrumpió en la calma nocturna de Rafaela. En distintas zonas de la ciudad, el accionar policial se desplegó en respuesta a una serie de hechos que alteraron el orden público y encendieron las alarmas de las autoridades. Entre secuestros de elementos, detenciones y patrullajes estratégicos, la madrugada dejó varios episodios que aún son materia de investigación.

Un birrodado de origen dudoso

El miércoles por la noche, una imagen sospechosa llamó la atención del Centro de Monitoreo Urbano: un joven de 18 años se desplazaba con una bicicleta en actitud esquiva. Desde la central del 911 se envió una comisión del Comando Radioeléctrico, que logró interceptarlo en la intersección de calles Mosconi y Actis. Sin documentos que acreditaran la propiedad del rodado, el fiscal de turno ordenó el secuestro del vehículo para verificar su procedencia. La bicicleta fue trasladada al Destacamento N° 9, mientras las investigaciones continúan para determinar si es producto de un ilícito.

Un vehículo sospechoso y un hallazgo inesperado

En la madrugada, otra alerta movilizó a los efectivos. Un llamado al 911 informó sobre daños en un domicilio de Bv. Roca al 1000. Al llegar, los oficiales de la GUR encontraron señales preocupantes: un basurero destruido, huellas de neumáticos y fragmentos de un paragolpe. Con la información recabada y el seguimiento de cámaras de seguridad, lograron dar con un automóvil en una estación de servicio cercana. Dentro del vehículo se encontraban un hombre de 21 años y una mujer de 24. Lo que parecía ser un simple control de rutina dio un giro inesperado cuando, al acercarse, los agentes observaron bajo el asiento del acompañante lo que parecía ser un arma de fuego.

El fiscal de turno dispuso la detención de ambos ocupantes y el secuestro del automóvil. Además, se solicitó la intervención de Policía Científica para peritar el arma y esclarecer su procedencia.

Una detención con antecedentes

Poco después, la tranquilidad de calle Tucumán se vio alterada por la presencia de dos hombres que generaban disturbios. Personal del Cuerpo Guardia de Infantería llegó al lugar y los identificó: uno de ellos, de 29 años, y el otro, un joven de 18. Tras realizar las consultas pertinentes, los agentes descubrieron que el más joven tenía pedido de captura del Juzgado de Menores de Segunda Nominación por un hecho ilícito ocurrido en marzo de este año.

El magistrado ordenó la detención comunicada del joven, quien quedó a disposición de la justicia mientras se avanza en las investigaciones.

La serie de intervenciones demuestra, una vez más, la importancia del trabajo coordinado entre las fuerzas de seguridad y los organismos judiciales en la prevención y resolución de delitos en Rafaela

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