Un nuevo puente para peatones y ciclistas pretende construir el Municipio santafesino sobre los antiguos pilares ferroviarios que atraviesan la laguna Setúbal a la altura del Faro. De esta forma, el puente uniría ambas costaneras de la ciudad. La misma idea la tuvo la gestión municipal anterior. Pero nunca se concretó.

El puente ciclo peatonal se encuentra hoy en etapa de ante proyecto. Del resultado que arrojen los estudios que le encargó el Municipio a especialistas de la Universidad Nacional Tecnológica depende que se convierta en un proyecto factible. De ser así tendrán que buscar luego el financiamiento.

Mientras esperan el resultado de los estudios técnicos, en el Municipio no quieren hoy hablar del tema. Pretenden evitar que se convierta en una falsa promesa de campaña en el actual contexto electoral.

Unir las costaneras

La idea del puente ciclo peatonal viene de la mano de la obra en ejecución de la nueva costanera Néstor Kirchner, en el denominado Paseo de la Laguna. Esto es, detrás del Parque Tecnológico del Litoral Centro, en la continuación de la Costanera Este. El proyecto busca unir la costanera oeste con esta última mediante un puente.

Los antiguos pilares ferroviarios fueron construidos a principios de 1930. En 1934 cruzó por primera vez el tren sobre los rieles del puente. La traza estuvo activa menos de una década. El tren atravesaba la laguna y viajaba hasta Colastiné y Rincón. Pero en 1943 dejó de pasar. Y la vía fue desmantelada y trasladada a Mendoza para ser utilizada por la empresa del Ferrocarril Trasandino. Acá sólo quedaron los pilares.

Embalsados

En los últimos meses estos pilares fueron noticia por la acumulación de vegetación acuática que bloqueó la navegación en la desembocadura de la Setúbal. Tuvieron que arribar al lugar los pontoneros del Ejercito para retirar el embalsado y restituir el paso. Sin embargo todavía queda vegetación en el lugar y las tareas se dieron por finalizadas. «Veremos qué pasa con el invierno, cómo impactan las heladas en la vegetación, y luego decidiremos si se retoman los trabajos», dijo Roberto Rioja, desde Defensa Civil de la Provincia. «Por lo pronto liberamos los dos tramos principales».

En distintas épocas de la historia santafesina estos pilares ferroviarios cumplieron diferente funciones. La más concreta fue su utilización para montarles antenas que sostenían el paso de una aerosilla. La telesférica vinculaba la costanera oeste con el complejo Piedras Blancas. Pero funcionó sólo un par de años, entre 1980 y ’82 – ’83, cuando vino una gran creciente que se llevó el Puente Colgante, entre otros daños.

Antes, en 1968, en la cabecera oeste funcionó la Confitería Ike’s. La estructura estaba montada sobre el primer pilar del ex puente del ferrocarril. Dos años más tarde cambió su nombre por Puerto de Palos, identificación que mantuvo desde fines de 1970 hasta 1995. Ese año no se renovó el permiso municipal y la confitería cerró.

En el año 2000 el sector se reconvirtió en una plataforma mirador que usan los pescadores. Y se construyó a un costado un faro.

Casi 20 años más tarde, en 2018 la Municipalidad le encargó a especialistas de la Universidad Nacional del Litoral estudios técnicos para comprobar el estado y la resistencia de los antiguos pilares. La idea era similar a la actual: proyectar un nuevo puente que conecte la costanera oeste con el sector de playas y servicios turísticos, y ordenar el funcionamiento del complejo de Ciudad Universitaria, Reserva Ecológica y el Parque Tecnológico del Litoral Centro. Dicha iniciativa no prosperó.

Ahora, el actual gobierno municipal le encargó nuevos estudios a especialistas de la Universidad Tecnológica Nacional. La idea es la misma: construir un puente ciclo peatonal que una ambas costaneras.