El primer mensaje el intendente Juan Pablo Poletti remitido al Concejo de Santa Fe muestra una urgencia extraordinaria ante la crisis hídrica que está padeciendo la ciudad y su zona. Desde el Ejecutivo, apuraron la redacción del proyecto de ordenanza que será tratado y aprobado mañana martes por la tarde en el Deliberativo local: se declarará la emergencia hídrica para la ciudad.

El Litoral accedió al mensaje del Ejecutivo municipal. En el primer punto, se solicita que el Deliberativo local declare el “estado de emergencia hídrica en el ámbito de la ciudad de Santa Fe por el término de 240 días”.

El segundo, que se le autorice al Ejecutivo, “en atención a la urgencia evidenciada”, a que “arbitre los medios y ejecute las acciones que estime corresponder a los efectos de que se realice la adquisición de bienes y contrataciones de servicios”, más “la realización de obras e infraestructura que resulten necesarias a los fines de mitigar los efectos de la emergencia hídrica”.

Esto último, y aquí el tercer punto, “prescindiendo del correspondiente llamado a licitación pública”, y facultando al Gobierno local a “concertar las contrataciones directas o procedimiento administrativos que correspondan, actuando “de enlace directo con los órganos o entes correspondientes de la provincia de Santa Fe, del Estado Nacional y demás organismos públicos o privados”.

El cuarto punto: el Ejecutivo Municipal “deberá dar cuenta del ejercicio que hiciere de las facultades conferidas en el proyecto de ordenanza”, enviando “en forma mensual” al Concejo un “informe detallado” de lo actuado.

Argumentos

En los argumentos del mensaje, que lleva la firma del propio intendente Poletti y de Sebastián Mastropaolo (secretario de Gobierno, Control. Movilidad y Seguridad Ciudadana municipal), se traza un preocupante diagnóstico de situación actual.

La necesidad de declarar el estado de emergencia hídrica en la capital encuentra su base en el informe técnico emitido por la secretaría de Desarrollo Urbano Asuntos Hídricos, que da cuenta de la creciente del río Paraná por sobre los niveles de alerta y evacuación en varios hidrómetros de la provincia y, en particular, “al haber superado los 5.30 metros (Estado de Alerta) en el hidrómetro del Puerto local”.

Por este motivo, “resulta imprescindible desplegar las medidas preventivas que conduzcan tanto al mantenimiento de las defensas de las riberas como a la seguridad de los habitantes que las rodean y de aquellos que viven fuera de los anillos de defensas”, dicen los considerandos.

En lo que respecta a la previsión hídrica, de acuerdo a las estimaciones del Instituto Nacional del Agua (INA), se espera para estos días el pico de la crecida del río Paraná en la zona, y “se estima que la altura del río se mantendrá por encima de los cinco metros por algunos meses”, prosigue el texto.

A dicho escenario contribuye asimismo “el volumen de agua que baja desde el Río Iguazú, el cual es el más importante de los últimos 40 años, y el tránsito del fenómeno climático de El Niño en la región”, puntualiza.

En Santa Fe el río Paraná llega a nivel de alerta cuando se ubica a una altura de 5,30 metros y cuando alcanza 5,70 metros ya está dentro del nivel de evacuación. Este lunes alcanzó los 5,36 metros en el Puerto local: está a tan sólo 34 centímetros de alcanzar el nivel de evacuación.

Voz de los especialistas

Según manifiestan los especialistas, “el exceso de las lluvias se mantendría al menos hasta junio del 2024, ya que se está visualizando en lo que son los modelos de temperatura de agua de mar, que a partir de enero se consolidaría el mismo y comenzaría a dejar de calentarse el océano Pacífico Ecuatorial a partir de mayo.

Los pronósticos de evolución del fenómeno de El Niño para el semestre indican que su tendencia a neutro estaría en el trimestre marzo-mayo de 2024”, dice el texto.

Como agravante se suman las “probabilidades espaciales de las zonas con precipitaciones superiores a lo normal”, que se focalizan en la cuenca superior del Paraná, y paulatinamente abarcando la zona central este de la zona Pampeana.

Esto hace suponer que el río Paraná “presentará niveles superiores a los cinco metros por un período de al menos cuatro meses, con la conjunción de lluvias intensas en la ciudad propias de la época de verano en la región con valores sobre lo normal”.

Con todo, “es preciso declarar la emergencia hídrica ante los riesgos que presuponen para los habitantes y la ciudad la crecida extraordinaria de los ríos. Por eso, es necesario desarrollar programas con un abordaje multisectorial, reuniendo a los diferentes actores que intervendrían en la emergencia hídrica y dando a conocer el Plan de Acción a la comunidad para así transmitir la confianza y la seguridad a la población de que se ha asumido la eventualidad del peligro latente que puede ocurrir” concluyen los argumentos.