«Yo apelo a la prudencia porque todo el mundo sabe quién soy, de dónde vengo y qué tenemos la capacidad de hacer los sindicatos aeronáuticos, no hace falta que yo lo diga. Y lo vamos a hacer en defensa de nuestros intereses y los intereses nacionales», remató Biró.

Antes de la fuerte advertencia que hizo, el sindicalista había relativizado durante la entrevista que concedió a Nacional Rock la posibilidad de que la compañía finalmente se privatice.

«Son títulos, no hay definiciones. Hay que esperar que definan las autoridades del sector y entonces nos dirán cuál es la política aerocomercial que pretenden llevar adelante. Si están dispuestos a escuchar nuestra visión, se las daremos. Pero la ratifico: para nosotros, la política aerocomercial es una herramienta de desarrollo estratégico que genera empleos directos e indirectos derivado, y los números de AA dieron que en 2022, la la línea área de bandera impacta en unos 700 mil dólares por hora al PBI, 16.5 millones de dólares por día», afirmó. En ese sentido, agregó que la compañía cuenta un un personal técnico «calificado» y estándares «de los más altos» en la industria aerocomercial.

«Si hay mesa de diálogo y quieren discutir, tenemos argumentos para discutir porque los trabajadores ya mostramos que una compañía pública puede generar riqueza», abundó.

También señaló que si el libertario cumple con su promesa de quitar impuestos y le saca «algunos» a Aerolíneas Argentinas, la empresa «es superavitaria de inmediato». «Aporta más del doble de lo que el Estado pone para su funcionamiento».

Al analizar la victoria del economista, que superó por más de diez puntos porcentuales al ex candidato presidencial de Unión por la Patria Sergio Massa, sostuvo que «la política partidaria como la conocemos ha dejado un montón de cuentas pendientes». «El pueblo expresó un hartazgo por falta de soluciones», observó. Y apuntó: «Milei está donde está porque tuvimos un gobierno donde el presidente y la vicepresidenta no se hablaron durante tres años. Después de Chocolate [Rigau], el yate [en alusión al caso que involucra a Martín Insaurralde] y todo, no me vengan a dar manija de que Milei no puede gobernar».

Por último, aseguró que darán las discusiones correspondientes «con mucha prudencia» y garantizó su presencia en las mesas de diálogo por el rumbo que adoptará la empresa a partir del 10 de diciembre. Pero insistió: «Si la quieren reventar para darle el negocio a los amigos de Macri, que lo digan. Y ahí nos van a encontrar, en todos los aeropuertos. Si quieren un país desconectado lo van a tener».