Massa-FMI: reunión secreta con Georgieva

El ministro afinó la negociación con la jefa del FMI. Otros dos funcionarios viajaron hacia Washington con la letra chica. Respaldo clave de EE.UU., Alemania y China.

El ministro Sergio Massa mantuvo una reunión fuera de agenda, de casi una hora, con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, en donde avanzó en los detalles para la remodelación del acuerdo de repago de la deuda externa que la Argentina mantiene con el organismo multilateral de crédito. El encuentro es considerado como el preludio de un paquete de medidas, algunas de las cuales se anunciarían el viernes próximo.

En exclusivo off the recordla reunión de Massa con Georgieva se realizó en “estricto secreto”. Sucede que la intervención de los máximos referentes de la negociación se dio en paralelo con las charlas que mantiene en Washington la comitiva que se encuentra en la capital estadounidense desde el lunes pasado, encabezada por el viceministro, Gabriel Rubinstein, y el vicepresidente segundo del Banco Central, Lisandro Cleri. Mientras los funcionarios y el staff pulen los detalles técnicos, el ministro argentino y la jefa del FMI lograron una síntesis de la voluntad política por cerrar el acuerdo.

El cónclave virtual se dio entre las 20.30 y las 21.30, hora argentina. Massa estaba acompañado por el jefe de asesores del Ministerio de Economía, Leonardo Madcur, y por el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, quienes partieron rápidamente hacia Ezeiza para abordar el vuelo de la empresa norteamericana American Airlines, que tenía hora de salida a las 22.30. La participación de ambos funcionarios es fundamental, porque llevan consigo los detalles del acuerdo de los puntos que todavía quedaban por acordar.

Acuerdo y medidas para sustentar la economía

Madcur -la mano derecha de Massa en términos de definición política- y Rigo se sumaban al viaje como señal de respaldo a las negociaciones, que habían nacido con incertidumbres en el inicio de la semana. Hoy, “en Economía afirman que todo está encaminado para el cierre y que, inclusive, el viernes podrían tomar medidas que son parte del paquete del acuerdo”, afirmaron fuentes confiables del Palacio de Hacienda.

El desenlace del día, con la reunión secreta con Georgieva, tuvo dos antecedentes clave: el propio Massa, entre acto electoral y medidas de gestión, logró tener encuentros telefónicos y virtuales con funcionarios de la Casa Blanca y con el equipo económico alemán. Ambos países son clave para la definición a favor de la Argentina en la mesa del board del FMI. La tercera silla de peso, que ya había comprometido su respaldo, es China. Con esos avales, la reunión con la jefa del Fondo tomó mayor velocidad.

Los entendimientos con Estados Unidos y Alemania habían nacido de dos encuentros protocolares, en donde ambos países abrieron la puerta. El martes pasado por la mañana, Massa habló, vía zoom, con el secretario de Estado de la Cancillería Federal Alemania, Jörg Kukies; y, más al mediodía, la charla fue con el asesor económico internacional del Consejo Nacional de Seguridad de EEUU, Myke Pyle. Ahí se terminó de germinar el respaldo para cerrar el nuevo acuerdo con el FMI.

Reclamos del FMI: devaluación y fin del cepo

El día se había iniciado de manera compleja para la negociación. En las últimas horas del martes estadounidense, el FMI publicó un contundente informe sobre las necesidades de la Argentina para enderezar la incierta economía. Allí reclamó una devaluación, para eliminar los distintos tipos de cambio, y aplicar un ajuste fiscal y cambiario. “Las posibles respuestas políticas son una consolidación fiscal favorable al crecimiento, combinada con una política monetaria restrictiva y un régimen cambiario simplificado, sigue siendo esencial para moderar el crecimiento de la demanda interna, reforzar la balanza comercial, reconstituir las reservas internacionales, recuperar el acceso a los mercados y garantizar la sostenibilidad de la deuda fiscal y externa”, señaló el reporte External Sector Report (ESR), denominado “External Rebalancing in Turbulent Times” («Reequilibrio externo en tiempos turbulentos»).

Sin embargo, esas medidas están fuera de la discusión actual. El reclamo por medidas que equilibren el contexto macroeconómico son parte de las recetas que el Fondo quiere instalar en la agenda de reformas que el próximo gobierno tenga que poner en práctica desde su arribo el 10 de diciembre próximo. Al menos, Massa dejó claro que no será una devaluación inflacionaria, ni un ajuste de los gastos lo que pondrá en marcha en el corto, ni en el mediano plazo, con una elección de por medio que lo tiene como precandidato presidencial en el oficialismo.

Según se pudo saber, Massa profundizará su participación activa en jornadas de campaña, ya sin poder involucrar actos de gestión en el llamado a las urnas. Pero un acuerdo remodelado, se impondrá como una noticia positiva, tanto en la población, que temía por efectos negativos en la economía ante un agravamiento de las condiciones financieras; como, también, en los mercados, que habían reaccionado con un estrés cambiario, que elevó al dólar blue a un nuevo récord. Las medidas de este viernes buscarán despejar las incertidumbres, sostuvieron fuentes del equipo económico.

AM

Fuente: Perfil

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