Los abogados de la concursada Vicentin le pedirán al juez Fabián Lorenzini que revise su decisión de no homologar el acuerdo con los acreedores, y que lo haga con efecto suspensivo respecto de la apertura del «cramdown», que habilita el proceso a nuevos eventuales oferentes para tratar con los acreedores y eventualmente quedarse con la empresa.

Ante la previsible negativa del magistrado, «vamos a apelar esta resolución para que la Cámara corrija una decisión completamente irresponsable» que «somete a la compañía a una situación de endeblez, de riesgo objetivo, que el viernes no tenía. El escenario es absolutamente impredecible».

Así lo confirmó a El Litoral el director independiente de Vicentin, Estanislao Bougain. «Vamos a pedir que la decisión tenga efecto suspensivo porque la revisión del fallo es incompatible con el avance del cramdown», según el cual ya está abierto el período para que se inscriban nuevos oferentes.

Consultado sobre lo que hará Vicentin si la apelación avanza sin suspender los plazos abiertos, Bougain señaló que «no le puedo confirmar lo que vamos a hacer». Hasta el 29 de este mes está abierto el registro para que terceros interesados en la adquisición de las acciones o cuotas representativas del capital social de la concursada, formulen su propia propuesta de acuerdo preventivo.

«Lo que puedo asegurar a los trabajadores y a los acreedores de Vicentin es que vamos a redoblar los esfuerzos para terminar esto lo mejor posible en las condiciones que habíamos ofrecido». Por lo que insistió en que «pedimos a la Cámara que revise la decisión de Lorenzini y le ordene dictar una sentencia nueva, homologando el acuerdo alcanzado».

Consultado si el mismo Lorenzini podría corregir su propia sentencia en un sentido contrario al que ya adoptó, Bougain apuntó que «las sentencias se corrigen. Está discutido quién las tiene que corregir, sobre todo en este expediente tan complejo».

«No valoró las pruebas»

En cuanto a los argumentos del magistrado que la empresa cuestiona, el directivo señaló que «el primer elemento objetivo es que abrió un incidente de homologación, escuchó todas las impugnaciones y produjo prueba. Terminó rechazando todas las impugnaciones y después no valoró ninguna de las cuatro pruebas que pidió: dos informes de evaluadores independientes, uno de intervención y uno de sindicatura; todos los informes dicen que la propuesta supera el test de la quiebra»

Sobre los contratos de inversores estratégicos, que mantienen activo a Vicentin pero vencen a finales de enero, Bougain expuso que «es parte del riesgo en el que nos ha colocado el juez. No tenemos ninguna confirmación de los inversores estratégicos de que continúen adelante en caso de que haya cramdown. No significa que no lo vayan a hacer; significa que no tenemos confirmación».

Explicó sobre la eventual continuidad de las actividades en el marco del cramdown, que es difícil que alguien entregue granos a procesar por una empresa cuya quiebra está entre las posibilidades inminentes.

«Los trabajadores están al día en salarios y aportes. Pero no pueden usar la tarjeta de crédito para comprar en cuotas porque no saben si van a cobrar el próximo sueldo», comentó.

«Está mal»

Sobre el reproche del juez a la imposibilidad que tendrían los acreedores con cobranzas a largo plazo de vender sus posiciones en la empresa según el acuerdo, Bougain dijo que «efectivamente los acreedores no tendrían una acción, que es un título. Pero sí recibirían otro título que se llama certificado de participación que sí podrían negociar. Es falso; no están atados hasta el final. Esa consideración está muy mal», cuestionó el directivo sobre los argumentos del juez.