¿Libre mercado? No para Trump: decretazo contra las farmacéuticas
El presidente Donald Trump firmó este lunes en la Casa Blanca un decreto para reducir “entre un 30% y 80%“ el precio de los medicamentos que paga el Gobierno federal en el marco de los programas de salud pública. La orden da 30 días a las farmacéuticas a asumir esas rebajas.
Si expira ese plazo sin acuerdo, pide al secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr. que equipare esos precios a los que se paga por esos fármacos en otros países desarrollados. Los pacientes estadounidenses desembolsan más dinero —a menudo, hasta tres veces más— cuando acuden a la farmacia.
El mecanismo propuesto para lograr ese objetivo es el de “la nación más favorecida”, por el cual Trump quiere que Estados Unidos pague lo mismo que el país que menos pague, ya sea bajando los precios o forzando a las farmacéuticas a cobrar más en el extranjero.
No está claro cómo piensa conseguirlo, tampoco el contenido de la letra pequeña, pero se interpreta que la medida, con la que el presidente presumió ante la prensa de estar ahorrando “billones de dólares” a su Administración, cifra que se antoja exagerada, se circunscribe a los fármacos incluidos en Medicare y Medicaid. Esos populares programas, versión estadounidense de la seguridad social, protegen a unos 70 millones de ciudadanos mayores de 65 años o con discapacidades (Medicare) y a unas 80 millones de personas con bajos ingresos (Medicaid).
Trump compareció rodeado de su equipo encargado de Sanidad, Kennedy incluido. Empezó diciendo que esta no es una medida contra las farmacéuticas, sino “contra los países” que obligan a esas empresas a bajar los precios. “A partir de hoy, Estados Unidos ya no subvencionará la atención médica de países extranjeros, que es lo que hacíamos. Tampoco toleraremos la especulación ni la manipulación de precios de las grandes farmacéuticas. Pero, repito, fueron los países los que obligaron a las grandes farmacéuticas a hacer cosas que, francamente, no estoy seguro de que quisieran hacer”, añadió.
En su intervención, criticó especialmente a la Unión Europea, a la que calificó de “brutal”. “Estados Unidos está subvencionando sistemas socialistas de salud en países como Alemania. En toda Europa en general, porque en muchos sentidos Europa es peor que China para nosotros. Tendrán que pagar más por sus servicios de salud y nosotros menos, es así de simple”.
Para lograrlo, ordenará al representante comercial de Estados Unidos que investigue a “las naciones extranjeras que extorsionan a las compañías farmacéuticas” estadounidenses. A estas, y a su lobby, “el más poderoso del mundo”, advirtió, les exigió que bajen los precios “voluntariamente en hasta un 50%, 80 o 90%” o que de lo contrario se atendrán a las consecuencias. Esas palabras llevaron a Kennedy a comparar las políticas anunciadas con las que perseguía la campaña presidencial de [el demócrata] Bernie Sanders y que demuestran que Trump es el “presidente que ha hecho más por plantar cara a los oligarcas, a pesar de lo que dicen”
Fuente: EL PAIS
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