La opulenta boda del hijo del hombre más rico de Asia

Las celebraciones de la boda del hijo menor del hombre más rico de Asia, que ha durado meses, entra en su fase final.

Se espera que las celebraciones culminen este fin de semana cuando Anant Ambani, el hijo menor del líder de Reliance Industries, Mukesh Ambani, contraiga mantrimonio con Radhika Merchant, hija de los magnates farmacéuticos Viren y Shaila Merchant.

Ya van cuatro meses de lujosos eventos previos a la boda. Todos los glamorosos atuendos, impresionantes joyas, decoraciones al estilo de cuento de hadas y excepcionales actuaciones lideradas por estrellas del pop globales, han sido objeto de gran atención pública.

«Nuestros multimillonarios son los nuevos marajás indios», agrega la novelista refiriéndose al título real con el que se denominaba a los monarcas en India. «Sus accionistas no esperan nada más que la mayor extravaganza».

Los indios «siempre han amado lo solemne y espectacular, igual que los británicos», sostiene y agrega que «la escala (de la boda) está en línea con la fortuna de los Ambani».

Pero el ruido alrededor de la boda ha despertado tanta ira como fascinación pública. Muchos han criticado la opulencia y la magnitud de la riqueza en exhibición en un país donde decenas de millones de personas viven bajo la línea de la pobreza y la desigualdad de ingresos es extrema.

«(La boda) puede ser fácilmente vista como una especie de burla, una suerte de ceguera ante la realidad del país. Por otro lado, más allá de lo ridículo que esto pueda ser, no deja de estar en consonancia con el exceso burdamente distorsionado, casi grotesco, de las bodas indias en la última década», le dice a la BBC el escritor y comentarista Santosh Desai.

«Esto es parte de un giro más amplio que está sucediendo. Hace una o dos generaciones atrás, la riqueza era algo que se hablaba en voz baja. Hoy la riqueza debe hablar lo más alto posible. Con todo, la escala de esta boda la hace una fuera de serie».

Con un imperio de negocios en expansión -que van desde petróleo, telecomunicaciones, químicos y tecnología hasta moda y comida-, la ubicua presencia de los Ambanis en India y sus vidas son objeto de intensa fascinación pública.

La fortuna personal del señor Ambani ha sido estimada en unos asombrosos US$115.000 millones. Anant, de 29 años, mantiene una posición en el directorio de la empresa de su padre, Reliance Industries.

Se ha reportado que Ambani padre, junto al magnate indio Gautam Adani, serían cercanos al gobierno del primer ministro indio, Narendra Modi. Partidos de oposición han acusado que las autoridades favorecer indebidamente a los negocios de ambos, algo que tanto el gobierno como los empresarios han negado.

Mientras la enorme fortuna e influencia de la familia Ambani son bien conocidas en India, muchos fuera del país puede que no se hayan dado cuenta de la magnitud de su riqueza hasta hace poco.

Eso cambió en marzo pasado cuando el señor Ambani ofreció una fiesta que duró tres días en la previa de la boda de su hijo.

Las festividades tuvieron lugar en Jamnagar, ciudad de origen de la familia, en el estado occidental de Guajarat. En esa zona además el señor Ambani tiene su refinería petrolera, la más grande del mundo. Los asistentes a las festividades llegaron a los 1.200 e incluyeron a Mark Zuckerberg (Meta) y Bill Gates (Microsoft).

La fiesta empezó con una cena en una casa de vidrio especialmente construida para la ocasión. La impresionante estructura, según se ha informado, evoca a la Palm House, un cristalino edificio de estilo victoriano ubicado en el Jardín Botánico de Brooklyn, en Nueva York.

Este era uno de los lugares favoritos de la novia en su época de estudiante en la ciudad norteamericana.

El banquete fue seguido de un show liderado por Rihanna y videos que se hicieron viral mostraron a la familia Ambani bailando con la estrella pop en el escenario. Si la gente no había estado prestando atención, definitivamente lo hicieron después de ese hito.

A lo largo de las celebraciones, decenas de chefs sirvieron cerca de 2.000 platos, cuidadosamente elegidos de distintos lugares del mundo, mientras los invitados se alojaron en tiendas de lujo y tuvieron a su servicio a maquilladores y estilistas personales.

También había un manual de 10 páginas acerca del código de vestimenta para los eventos, que incluía uno de temática «fiebre de la selva» para visitar un santuario animal, seguido por una fiesta temática de Moulin Rouge que fue ofrecida en los extensos terrenos de la residencia palaciega.

La futura novia vistió una serie de atuendos especialmente confeccionados, incluidas dos lehngas, faldas nupciales largas de seda, una de ellas con incrustaciones de 20 .000 cristales de Swarovski y otra cuya confección, según se informó, tomó 5.700 horas.

Además, la novia lució una versión rosada de un vestido Versace que la actriz Blake Lively usó en la Met Gala de 2022.

El novio usó principalmente trajes de Dolce & Gabbana y lució un reloj Richard Mille, cuyo valor estimado es USD $1,5 millones. Un video de Zuckerberg y su esposa Priscilla Chan mirando boquiabiertos el reloj se hizo viral en India.

Diarios y sitios web capturaron a la perfección la opulencia de estos deslumbrantes eventos, a los que asistieron celebridades de todo el mundo. «Era casi como la época de los marajás 100 años después», informó el New York Times.

ZM/MS

Fuente: CNN

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