La mamá de Joaquín Sperani, el niño asesinado por su amigo, pidió que el menor quede detenido

“Me desespera que dejen libre al chico que lo mató”, reconoció Mariela Flores, la madre del niño de 13 años asesinado por su mejor amigo en la ciudad de Laboulaye, Córdoba

La madre de Joaquín Sperani, el niño de 13 años asesinado por su amigo de su misma edad, habló públicamente y manifestó su temor de que el niño siga en libertad ya que, por ser menor de edad, es inimputable para la Justicia y solo quedó alojado en un centro penal juvenil.

Joaquín desapareció la tarde del jueves 29 de junio, cuando llamativamente no asistió al colegio. Fue encontrado asesinado el domingo 2 de julio, en una casa abandonada en la localidad cordobesa de Laboulaye, ubicada apenas a metros de distancia de su escuela.

Pocas horas después, su mejor amigo de 13 años llamado Leandro, confesó el crimen. Al día de hoy, el menor permanece alojado en el Complejo Esperanza de Córdoba, pero hay posibilidades de que lo trasladen ya que ese lugar es para mayores de 16, contó Mariela Flores, la madre de Joaquín, en diálogo con TN.

A las 15 de este jueves, familiares y amigos de la víctima realizarán una movilización que comenzará en el IPEM 278 “Malvinas Argentinas”, donde el niño cursaba su tercer año del secundario, y finalizará en la plaza donde se juntaba con sus amigos. “Ahí largamos los globos”, contó Mariela.

“El abogado me dijo que cuando cumpla 18 no le pueden abrir una causa. Me dijeron que por ley, para su mayoría de edad, se recupera, pero un chico de estas características no se recupera. Estamos hablando de un psicópata”, agregó Mariela.

Según el Régimen Penal de Menoridad, la imputabilidad es a partir de los 16. Esto quiere decir que los menores de esa edad no pueden ser juzgados ni se les puede imponer una pena por cometer un delito, más allá de que lo hayan reconocido, como en este caso.

En este sentido, apuntó visiblemente indignada: “¿Y si lo largan? Mirá si se aparece en mi casa y busca a alguno de mis hijos para seguir haciendo lo mismo. Mi desesperación es que lo dejen libre”.

Debido a que la investigación se encuentra bajo secreto de sumario, no hay novedades sobre cómo se encuentra el acusado. Lo que sí está claro es que no quedará alojado en prisión.

Al momento, las únicas pruebas concretas que hay son las filmaciones de las cámaras de seguridad. “Es muy duro ver las imágenes. Vos como mamá ves que tu hijo va feliz con su amigo y después lo mató. Miraba la imagen y decía ‘hijo mío, estás yendo a la muerte’. No se lo deseo a nadie”, se sinceró.

Si bien es el único acusado, Mariela está segura de que otras personas participaron del crimen: “Tengo dudas, no me cabe en la cabeza que no tenga tantas manchas de sangre en el cuerpo cuando vuelve a clase. Sostengo que hay más involucrados. No quiero quedarme con las manos vacías”.

De acuerdo a lo que informaron fuentes vinculadas a la causa, el resultado preliminar de la autopsia determinó que murió por un traumatismo de cráneo y que sufrió un daño encefálico que le provocó la muerte inmediata, luego de recibir más de 10 golpes en la cabeza.

Mariela conoce bien a los padres de Leandro, aunque no tuvo contacto con ellos desde que encontraron el cuerpo de su hijo. “Ellos son tan víctimas como nosotros”, aseguró. A su vez, reveló que desde que Joaquín desapareció, ambos ayudaron en la búsqueda, sin pensar que su hijo podía estar involucrado.

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