La deuda que pide la Casa Gris supera la inversión en Vivienda
El gobierno provincial solicitó actualizar el margen previsto hace 8 años para el financiamiento de corto plazo, en títulos o letras. En la ley vigente es de $ 2.000 millones y se plantea llevarlo a 20.000. Es apenas la mitad de lo que significaba aquel monto en 2015.
La devaluación del peso, de 2015 a hoy, ha vuelto inútil una ley que por entonces buscó crear un instrumento de financiación ágil para el corto plazo en las cuentas públicas provinciales. Gobernaba Antonio Bonfatti e iba a asumir en poco tiempo Miguel Lifschitz cuando se sancionó la ley 13.501.
Se creó en esa oportunidad un instrumento de financiación con un margen atado a la realidad económica de entonces, por $ 2.000 millones. Ahora el gobierno de Omar Perotti plantea llevarlo a $ 20.000 millones para que esa herramienta para cubrir baches vuelva a tener sentido. Y porque el «actual contexto económico» le demanda tenerla actualizada.
Una forma de entender cuán relevante es el cambio propuesto resulta de cotejar ese número con la Ley de Presupuesto de Santa Fe, que suma recursos por $ 2.119.804.993.000. Así, los 20.000 millones de margen para emitir títulos y letras que pide el proyecto oficial superan los $ 18.560,4 millones que se han presupuestado para un organismo descentralizado, como la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo. O, lo que es lo mismo, representa el doble del presupuesto de la Cámara de Senadores o de todo lo previsto para el Laboratorio de Industrial Farmacéutico (LIF), que también ronda los $ 10 mil millones.
Argumentos contables
En los fundamentos, el gobierno expone los argumentos contables del Ministerio de Economía para pedir la actualización de la norma, que no fue necesaria en los tres años anteriores de la actual gestión. Ahora se detiene en mostrar que las circunstancias económicas han cambiado y que el deterioro del valor inicialmente previsto (hace ocho años) ha vuelto insignificante el instrumento de financiación.
«Durante el tiempo transcurrido desde la sanción de la norma la variación de precios acumulada alcanzó el 2.016,7% de acuerdo a la información publicada por el Instituto Provincial de Estadística y Censos (IPEC)», dicen los considerandos.
Asimismo, «el monto autorizado representaba el 2,2% del gasto total devengado durante el ejercicio 2015. Como consecuencia, en la actualidad dicho porcentaje asciende a 0,2%, resultando claramente insuficiente como mecanismo de financiamiento habitual».
Subraya que «el monto actualizado» según el mismo índice «arrojaría un valor superior a $ 42.000 millones, no obstante lo cual en esta instancia el Poder Ejecutivo solicita la autorización por hasta un monto de $ 20.000 millones», destaca.
Las características del endeudamiento corriente a tomar son las siguientes, según la ley vigente de la que solo se quiere actualizar el monto total admitido: a) deuda directa, interna y/o externa; b) plazo de amortización: hasta 365 días desde la fecha de emisión, y c) destino del financiamiento: corto plazo».
Roles invertidos
En 2015 en ambas cámaras de la Legislatura santafesina había mayoría del justicialismo, cuando terminaba el gobierno de Antonio Bonfatti e iba a iniciarse el de Miguel Lifschitz.
La sanción de la Ley 13.501 de endeudamiento para el corto plazo requirió de una ardua negociación entre el entonces oficialista Frente Progresista, Cívico y Social y sendas mayorías del PJ en Diputados y Senadores. Incluso, el ministro de economía saliente, Ángel Sciaria y el entrante Gonzalo Saglione debieron ser parte de varias reuniones para convencer a los justicialistas de la necesidad de la norma. Eran años en los que los gobiernos nacionales kirchneristas no habían pagado el 15% de la coparticipación a Santa Fe , lo que generó el consecuente reclamo judicial, la Corte dio la razón a los santafesinos justamente en diciembre de ese año, a días del cambio de gobierno en la Casa Rosada. (Ahora, tras una negociación de las actuales autoridades provinciales y nacionales esos recursos ha comenzado a ser devueltos).
La ley de 2015 salió con números que aún se recuerdan, porque en la Cámara baja se abstuvieron 22 diputados provinciales. Los senadores del peronismo, en tanto, aceptaron la norma aunque desplegaron duras críticas sobre la administración frentista.
Hoy oficialismo y oposición tienen -parcialmente- protagonistas opuestos. La Casa Gris pertenece al peronismo mientras que radicales y socialistas dominan la Cámara baja.
En cambio, en el Senado se sostiene la mayoría justicialista, con 12 de sus 19 bancas en poder de tres bloques del PJ. Fue la Cámara elegida por el gobernador Omar Perotti para iniciar el trámite legislativo . Pero esta semana tampoco habrá sesiones.
LR
Fuente: El Litoral
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