El cierre de la Liga Profesional estuvo plagado de violencia para varios equipos, que vivieron momentos de tensión, en la mayoría de los casos, protagonizados por los barra bravas.

Este domingo, jugadores de Vélez fueron agredidos verbal y físicamente por un grupo de barras que irrumpió en la Villa Olímpica del club, cuando el plantel regresaba tras la derrota ante Huracán en Parque Patricios, en un duelo caliente en la lucha por la permanencia. Según información de la agencia Télam, los juveniles Gianluca Prestianni, Santiago Castro y Valentín Gómez, además de Leonardo Jara, fueron víctimas de insultos y golpes. Esta situación derivó en que varios futbolistas, enojados por lo sucedido, quieran irse del club.

No fue la primera vez que la barra del Fortín se acerca a la Villa Olímpica para reclamarle al plantel mayor compromiso, en medio de una compleja realidad que atraviesa el equipo, que está peleando por mantener la categoría. Sin ir más lejos, hace poco más de dos meses, una docena de barras ingresó por la fuerza ante la negativa del personal de seguridad y llegaron hasta la concentración para darle a los referentes del equipo.

Por su parte, la caída de Colón frente a Arsenal, este domingo en Sarandí, fue el detonante de la amenaza que recibieron los jugadores del Sabalero, que también vive una situación complicada en relación a los promedios. «Basta de excusas. Basta de joda», rezaba un pasacalles que apreció en la puerta del estadio del equipo santafesino, dirigido a los futbolistas.

El sábado, en tanto, once hinchas de Independiente fueron detenidos y seis policías resultaron heridos tras los incidentes que se produjeron en el estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini al término del partido que Boca le ganó al Rojo.