Fuerte reacción política y social tras la saga de violencia criminal en la región

Los intendentes de Rosario y Villa Gobernador Gálvez volvieron a pedir ayuda y hubo paro de taxis, playeros y cierre de comercios en barrio Tiro Suizo.

La saga criminal que derivó en cinco crímenes en doce horas en Rosario y la región tuvo este jueves múltiples derivaciones políticas y sociales. Entre las primeras se contaron las declaraciones de los intendentes de esta ciudad, Pablo Javkin, y de Villa Gobernador Gálvez, Alberto Ricci, quienes volvieron a pedir ayuda para frenar el baño de sangre. En tanto, el ministro de Gestión Pública de la provincia, Marcos Corach, le pidió “mayor compromiso y respuestas a la policía” y admitió que los resultados en materia de seguridad no son satisfactorios. Entre las segundas, el paro de cuatro horas en el servicio de taxis, las estaciones de servicio y los comercios de barrio Tiro Suizo en señal de luto por la muerte de Mauro Villamil, un hombre de 35 años que recibió un disparo fatal cuando tirotearon una verdulería del barrio en momentos que hacía las compras. Villamil trabajaba en la estación de servicios de Corrientes y 27 de Febrero y además era chofer de taxi.

Los otros cuatro crímenes que se dieron en tan solo 12 horas implicaron a dos víctimas aún sin identificar que fueron ejecutadas en un descampado de Villa Gobernador Gálvez; la muerte de una mujer de 28 años en Empalme Graneros que fue atacada a balazos desde una moto y la ejecución de un hombre de 32 años con un tiro en la cabeza en barrio Godoy.

Tras el baño de sangre se convocó una reunión en la sede local de Gobernación, encabezada por el ministro de Seguridad, Claudio Brilloni, con los máximos responsables de la policía y su par de Gestión Pública, Corach. Según trascendió, el cónclave no fue en muy buenos términos y al salir Corach cargó las tintas contra el accionar policial en la ciudad.

Mientras tanto, los intendentes de Rosario y Villa Gobernador Gálvez volvieron a reclamar ayuda para frenar la incesante ola de violencia que golpea a la región.

“Está todo muy claro: falta prevención e inversión. No podemos seguir aceptando que se guarde la plata de todos y no haya policías en la calle”, disparó sin medias tintas el intendente Javkin al ser consultado por la coyuntura de violencia y muerte.

“Había que conseguir tecnología, la gestionamos con Nación y la conseguimos. Conseguimos tecnología en balística que no sólo resuelve un crimen, sino que salva vidas porque previene el siguiente. Había que urbanizar los barrios, lo estamos haciendo. Estamos en Tío Rolo y Puente Gallegos, estamos en Vía Honda, lo vamos a hacer también en La Tablada”, planteó Javkin en el marco de una recorrida por las obras de apertura de calles e instalación de agua potable que se está realizando en Tío Rolo. La urbanización la realizarán en conjunto la Municipalidad y el Ejército y tiene un presupuesto de 160 millones de pesos.

Sin medias tintas, el jefe comunal dijo que “no se puede aceptar que la política de seguridad en la ciudad sea sin policías en la calle. Hay menos policías y brigadistas de homicidios que en la ciudad de Santa Fe”, aseguró.

Sin eufemismos

Por su parte, su par de Villa Gobernador Gálvez, Alberto Ricci, dijo sin eufemismos que en su ciudad “se está viviendo una situación de mierda. Todos los días pedimos a gritos que nos den una mano”, remarcó.

“Estamos viviendo la misma situación que vive Rosario. No está la policía en la calle, acá hay cualquier cantidad de robos por día de domicilios, robos de autos y motos. Se está viviendo muy mal y no tenemos respuesta de quienes tienen que darlas”, dijo en declaraciones a La Ocho.

“Seguimos con los cuatro móviles policiales de siempre. Ayer un vecino de la ciudad recibió amenazas por un conflicto familiar. También en plena avenida San Martín hubo una balacera contra un comercio de venta de bicicletas. Realmente estamos viviendo una situación de mierda”, graficó sin medias tintas.

En relación a los escasos patrulleros que la policía tiene en esa ciudad, señaló que “Gálvez es una ciudad de 100 mil habitantes, con 29 asentamientos irregulares con una problemática social muy alta, imagínense con cuatro móviles patrullando, es la nada misma. Esto nos está superando y nos está sacando de eje. Hoy podés inaugurar una plaza, arreglar una calle, pero hoy el hecho fundamental es tener seguridad”, puntualizó.

Las declaraciones de ambos intendentes llegaron en el prólogo de un día agitado en Rosario, donde las estaciones de servicio y los taxis no trabajaron durante cuatro horas en señal de luto por la muerte de Villamil y lo mismo sucedió con los comercios del barrio Tiro Suizo. El joven de 35 años era padre de tres niños pequeños.

Fuente: La Capital

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