Enrico, ministro de Obras Públicas de Santa Fe que no quiere renunciar a su banca de senador
Por 13 votos a favor, ninguno en contra y 6 abstenciones se resolvió que un senador pueda al mismo tiempo ser ministro, sin cobrar su dieta. Además, como una suerte de interinato juró la senadora por General López, Leticia Di Gregorio.
En una sesión tensa, con dos intervenciones que marcaron las diferencias entre el flamante oficialismo de Unidos para Cambiar Santa Fe, que dispone de los dos tercios, y la oposición minoritaria del justicialismo (que solo tiene 5 de las 19 bancas), la Cámara de Senadores de la Provincia de Santa Fe resolvió aceptar el pedido de licencia sin goce de la dieta del senador por General López, Lisandro Enrico, que en esa condición jura como ministro de Obras Públicas del Poder Ejecutivo Provincial, sin renunciar a su banca de legislador provincial.
La decisión adoptada por 13 votos a favor y ninguno en contra- el PJ se abstuvo lo mismo que el propio Enrico- fue votada sobre tablas para lo que el peronismo prestó su acuerdo, aunque luego de votada esa decisión expuso una posición que considera “inconstitucional” e “ilegal” lo sucedido.
En la sesión especial extraordinaria que se convocó en la anterior sesión preparatoria, donde juró el senador ahora en uso de licencia Enrico (UCR-General López) también lo hizo la ahora senadora en funciones Leticia Di Gregorio (UCR-General Lopez). En su discurso, a cargo de Rubén Pirola (PJ-Las Colonias) el jefe de bloque llamó “interinato, por ponerle un nombre” a la figura que se ha creado en la sesión de este domingo 19 de diciembre a solo horas del acto de jura del gobernador Maximiliano Pullaro y la vicegobernadora Gisela Scaglia.
La sesión fue presidida por el también flamante presidente provisional del Senado, Felipe Michlig (UCR-San Cristóbal) y a la moción por la mayoría la presentó el jefe del bloque de 14 integrantes, Rodrigo Borla (UCR-San Justo).
Cabe destacar que el justicialista Joaquín Gramajo (Unite- 9 de Julio), que forma parte del interbloque oficialista de 14 integrantes, también votó favorablemente. Tenía que viajar de forma ineludible a Tostado para poder participar de una celebración familiar y fue por un pedido del norteño que se alteró el orden de la sesión: primero se votó y luego se argumentó. No fue parte del debate, pero alzó su mano junto a los senadores del radicalismo, el socialismo y de Creo.
En el cruce de posiciones sobre lo realizado por la Cámara a Pirola le tocó leer un documento avalado por los cinco senadores opositores en minoría que por ejemplo advierte que ya hubo en la provincia experiencias de licencias fuera de lo que indican las prácticas institucionales más sanas, “con malos resultados y debilidades institucionales que aún perduran”, advirtió en obvia referencia al caso del ex ministro de Seguridad, Marcelo Sain, al que el Ministerio Público de la Acusación le permitió tomar una licencia sin goce de sueldo para ocupar también ese cargo en la Casa Gris.
Hoy “hay 20 senadores”, graficó Pirola al destacar que en General López hay la particular situación del senador-ministro y la senadora suplente en funciones.
Por la mayoría, la voz cantante para sostener lo hecho fue solo la de Enrico. El ya senador en uso de su licencia sin goce de sueldo habló desde la banca que unos minutos después pasó a ocupar la senadora Di Gregorio. Primero hizo una exposición moral de su forma de ver el tema. Observó que para su forma de ver las cosas haber renunciado a la condición de senador hubiera sido deshonrar su compromiso con los votantes que -ciertamente- en forma abrumadora lo respaldaron. Y luego desplegó argumentos para sostener que la resolución aprobada, su licencia y la asunción de la senadora suplente sin su renuncia es “perfectamente constitucional” y “perfectamente legal”. Dijo que lo admite la Constitucioń de la Provincia de Santa Fe y que no era necesario tampoco reformar el reglamento de la Cámara alta (como se creyó se especuló). Se mostró ofendido con las comparaciones del documento leído por Pirola porque en un tramo se pone como ejemplo qué ocurre con el senador-ministro ante un eventual caso de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Para el representante por General López y funcionario del Ejecutivo ese ejemplo fue excesivo “se les fue la mano muchachos”, advirtió. Entendió que, por el contrario, lo ocurrido con los votos de los dos tercios (y sin votos en contra) debe ser interpretado como “un voto de confianza”, que agradeció a sus pares.
Entre otros extremos, Enrico y Pirola pusieron ejemplos para sostener sus posiciones respectivas. El elegido por Pullaro para Obras Públicas dijo que justamente hoy la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires había aceptado las licencias sin goce de sueldo de legisladores que toman funciones en el Poder Ejecutivo bonaerense y citó como una de sus fuentes de los tratadistas del derecho constitucional al justicialista Diego Giuliano, un ex funcionario nacional que fue años atraś secretario legislativo en Santa Fe. El de Las Colonias, en cambio, enumeró los apellidos de los diputados provinciales que en la historia reciente renunciaron para tomar otros cargos incompatibles con la función de legislador: Perotti, Pullaro, Frana y Bastia.
Un cerrado aplauso de los familiares de Di Gregorio presentes en la sesión donde prestó su juramento como senadora, de la mayoría del oficialismo y de otros numerosos invitados especiales que también asisitieron luego a la jura del gobernador Pullaro y la vicegobernadora Scaglia coronaron las últimas expresiones de Enrico y con ello se cerró el debate. El también ministro había dicho: “Leticia, que es parte de nuestro equipo y es una persona incansable, va a trabajar por todo el departamento, yo lo voy a hacer por las 365 localidades de la Provincia de Santa Fe”, como ministro.
En su discurso contra la medida, que se tradujo apenas en una abstención pese a la dura condena a lo ocurrido en el Senado y en no obstruir el tratamiento sobre tablas, la oposición cerró con la lectura del artículo 52 de la Constitución de la Provincia de Santa Fe, que entre otros términos dice: “Es incompatible el cargo de diputado o senador con cualquier otro de carácter nacional, provincial o municipal, sea electivo o no, excepto los cargos docentes y las comisiones honorarias eventuales de la Nación, de la Provincia o de los municipios, que solamente pueden ser aceptadas con autorización de la Cámara correspondiente, o si ésta estuviere en receso, con obligación de dar cuenta a ella en su oportunidad (…) El legislador que haya aceptado algún cargo incompatible con el suyo, queda por ese solo hecho separado de éste”.
Enrico sostiene que el propio artículo habilita las licencias; Pirola, que no hay segundas lecturas que hacer al texto.
Fuente: El Litoral.
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