El Senado convirtió en ley la reforma del Impuesto a las Ganancias
Se trata de la medida impulsada por Sergio Massa. La iniciativa fue aprobada por 38 votos a favor y 27 en contra.
El Senado de la Nación aprobó y convirtió en ley la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias que alcanzaba a los sueldos de más de 700 mil pesos.
La votación arrojó 38 afirmativos y 27 en contra. La medida había recibido media sanción la semana pasada en Diputados.
De esta forma, quienes obtengan los mayores ingresos tendrán derecho a deducir únicamente, en concepto de mínimo no imponible, la suma equivalente a 180 salarios mínimos. En el caso de los mayores haberes a 15 salarios mínimos vitales y móviles, las alícuotas irán desde el 27% hasta el 35%.
El proyecto también determina que se deberá considerar al comienzo del periodo fiscal el valor del SMVM vigente al 1 de enero y que la actualización será el 1 de julio de cada año fiscal.
Además, prevé que las retenciones realizadas sobre los mayores ingresos netos percibidos durante el primer semestre del año fiscal se ajustarán considerando el valor del SMVM vigente en julio.
Por último, la iniciativa estipula que en el caso de los trabajadores en relación de dependencia y para jubilados y pensionados comprendidos en el impuesto que vivan en las provincias de La Pampa, Río Negro, Chubut, Neuquén, Santa Cruz, Tierra del Fuego y el partido de Patagones, en Buenos Aires, el mínimo no imponible se incrementará en un 22%.
El jefe del interbloque del Frente de Todos, José Mayans, afirmó que el oficialismo decidió «sostener el Estado presente» y agregó que «estos compromisos son Constitucionales».
«Ratificamos que el salario no es ganancia y reivindicamos la recuperación del salario del trabajador. Este es un proyecto, nada más, pero va a ayudar a que los trabajadores sean un poquito más felices», indicó.
Por el contrario, el radical formoseño, Luis Naidenoff, vaticinó que «todas las medidas que se adoptaron son de tinte electoralista y tan escandalosas que nos van a conducir a la hiperinflación».
Al abrir el debate que comenzó a las 18.05, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Ricardo Guerra, aseguró que «las modificaciones que plantea el proyecto de ley parten de un concepto de no considerar al salario como una ganancia sino como lo que es, una retribución al trabajo y, en el caso de jubilaciones, un haber de retiro».
Su compañero de bancada, el radical porteño Martín Lousteau, advirtió que el costo fiscal de la medida hace que se «pierda 0,83 del PBI, o sea, duplicar el déficit del presupuesto del año que viene».
«Además, cuantos más pobre es la provincia y tiene salarios más bajos, menos beneficio local. ¿Eso es progresista, es equitativo? Porque cuando le sacaron la plata a la ciudad de Buenos Aires en plena pandemia dijeron todo lo contrario. Me asombra que en esta casa se esté votando así», precisó.
Alberto Weretilneck, de Juntos Somos Río Negro, reconoció que «algunas quejas sobre la situación fiscal de las provincias son entendibles», pero se manifestó «absolutamente orgulloso de que mi amigo el ministro haya tomado esta decisión, porque no cualquier toma esta decisión en el momento que estamos viviendo».