En medio del tramo final de la campaña presidencial, la Estación Central Córdoba está bajo una acelerada y profunda reforma edilicia. Las oficinas del primer piso, se poblaron de pintores y albañiles para instalar allí lo que el propio candidato oficialista, el ministro de Economía Sergio Massa anunció en el debate del domingo. El ahora denominado «FBI Rosarino», será un Polo de Investigación en Delitos Complejos que tendría entre 70 a 100 pesquisas especializados en lavado de activos, crimen organizado, narcotráfico, casos especiales, brigadas antimafia con un coordinador que enlazaría la producción de datos con otros grupos operativos de fuerzas federales. Incluso, se estima que habrá agentes de la Policía Federal Argentina (PFA) con base en el mismo edificio ferroviario.

Tras la recorrida del Ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, el rosarino valoró todo el conjunto de acciones que se llevaron adelante en materia de persecución del delito. «Es el mayor escudo de protección en materia de seguridad que se ha desplegado en los últimos años», destacó. El funcionario estuvo acompañado de autoridades del Ministerio de Seguridad y jefes policiales.

La Capital desgranó algunos datos de lo que sería en concreto la anunciada repartición. Por lo pronto, personal de mantenimiento y talleres de la Policía Federal desembarcaron en las amplias oficinas del primer piso del edificio de valor patrimonial para intervenirlo internamente con tareas de reacondicionamiento.

Tras las tareas de albañilería, vendrán las conexiones a Internet, cableados para las cámaras de videovigilancia y la infraestructura para instalar programas de software de alta tecnología y elementos de análisis informático sofisticados. Los supervisores de las fuerzas federales se muestran optimistas. «Los trabajos se finalizan en 20 días más. Luego vendría la selección de todo el personal de investigaciones y cómo se diagramará la coordinación entre estas fuerzas especiales y las operativas. Pero se avanza para montar un polo con pesquisas y luego se coordinaría con diversas áreas como la Delegación de Drogas Peligrosas (narcotráfico, ubicada frente a la plaza López)», ahondó el vocero.

Lo cierto es que internamente ya se están reagrupando entre 70 a 100 investigadores en inteligencia criminal, auxiliares, agentes encubiertos, y de delitos complejos que en su mayoría provendrán de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal Argentina para luego extender la producción de datos hacia otros lugares del país. «Será un mix con personal que venga de Buenos Aires, y con los de Rosario. La ciudad será base de operaciones, un polo de investigaciones», narró el alto jefe policial al ser consultado por el nuevo «FBI Rosarino».

Por ahora no hay nombre específico, sí el lugar físico: toda la planta superior de la Estación Central Córdoba dedicada a un polo contra el crimen organizado. En la planta alta quedará para el Belgrano Cargas y otras dependencias seguirán en manos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial. De modo que la información que se produzca o recepcione por fuera del Amba se manejará desde el edificio de origen ferroviario situado en Juan Manuel de Rosas y 27 de Febrero.

En diálogo con La Capital, Giuliano ahondó sus conceptos. «Que Rosario sea la sede, además de la Hidrovía , de la Agencia Federal de Investigaciones Criminales en un sitio emblemático y visible es un hito que ya se lleva adelante y que reconoce a la ciudad no solo en la problemática que existe sino el escenario donde debe intervenirse de manera directa. Esto no se brindó como propuesta en el debate presidencial y esto es una respuesta específica. La semana entrante tendremos a la Superintendencia de Investigación Criminal en Rosario que tiene un despliegue territorial en toda la Argentina y en coordinación con todas las fuerzas federales como Gendarmería, Prefectura Naval, PSA y la PFA.

El ministro volvió sobre la idea de una «respuesta definida», que se incorpora a un plan de seguridad vinculado al destacamento de Gendarmería en Circunvalación (zona noroeste) la opción de otro adicional en Villa Gobernador Gálvez, la instalación de la Unidad de Investigación Financiera (UIF) en Rosario. «Es el mayor escudo de protección de los últimos años», subrayó Giuliano.

Giuliano, recorrió la Estación Central Córdoba, donde Sergio Massa anunció el domingo pasado que se instalará una agencia federal que abarcará a las cuatro fuerzas federales para trabajar contra los delitos de corrupción, narcotráfico y trata de personas.

El titular de la cartera nacional estuvo acompañado por el Jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad de Nación, Lucas Gaincerain, y el director general de Agencia Regional de Policía Federal, Victor Chanenko. Transporte de la Nación cedió este edificio a su par de Seguridad y donde realizará funciones la nueva Agencia Federal de Investigaciones o también bautizada «FBI Rosarino».

Además de representar la sede de la nueva agencia federal, también se transformará en una sede la PFA, y tendrá capacidad para albergar medios y personal, capacitar, concentrar y desplegar efectivos a las zonas que más lo necesiten de acuerdo al mapa del delito.

Gaincerain, quien explicó que «en el edificio se va a instalar un polo de inteligencia contra las mafias, el narcotráfico y el lavado de dinero».

Por otra parte, Chanenko, dijo: «Vamos a poner a los mejores agentes, es una decisión trascendental para la investigación y el desarrollo de la actividad de las fuerzas federales en el combate y la lucha contra el crimen organizado».

Hace algunas semanas, Massa anunció importantes medidas en materia de seguridad para la ciudad de Rosario. Inauguró la base de operaciones policiales en la zona de Lamadrid y Circunvalación y anunció la incorporación de 500 -de un total de 1.300- oficiales de Gendarmería Nacional Argentina a la ciudad y su región en un plan para reducir el delito.

Sobre la nueva Agencia Federal, el ministro de Economía explicó: «Va a permitir que trabajemos sobre tres crímenes: corrupción, narcotráfico y trata de personas».

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Fuente: La Capital