El Gobierno estima que la inflación de este mes se acercará al 7%

Los técnicos oficiales creen que el 6,6% registrado en febrero es un “piso” para el resultado de marzo, pero creen que se moderará en los próximos meses; qué alternativas cambiarias se analizaron y se descartaron en el BCRA y Economía.

El Ministerio de Economía prevé que la inflación ronde entre el 6,5 y el 7% este mes y apuesta a que se estacione cerca del 5% en abril.

Fuentes del equipo económico indicaron a Infobae que el resultado final del índice de precios al consumidor (IPC) dependerá de la evolución de los últimos días del precio de la carne, que influyó en el 6,6% registrado en febrero.

En este sentido, afirmaron que ese 6,6% es el “piso” para marzo, un mes estacionalmente alto en términos inflacionarios.

Con una inflación en torno del 7%, la suba de precios del último año habrá rozado el 103% en los últimos 12 meses.

Los técnicos oficiales creen que la carne, que había registrado una caída durante la sequía, ya hizo su “catch up” y, por lo tanto, ya no subiría más de valor, luego del 21% de febrero.

Con los números fiscales complicados –en el primer bimestre se consumió casi toda la meta con el FMI del trimestre- la apuesta es a tratar de contener un salto mayor de los precios vía tasas de interés del Banco Central. En particular, la intención es evitar una mayor dolarización de las carteras.

La idea de un desdoblamiento “clásico”, con un dólar comercial y otro financiero, por ahora no es una opción. Se analizó en Economía meses atrás y se descartó porque se cree que, aunque genere un alivio de corto plazo en materia de divisas, si no se acompaña con medidas globales terminará generando un efecto inverso al deseado. El recuerdo del desastroso final del Plan Primavera de fines de los 80, pese al paso del tiempo, todavía está demasiado presente entre los economistas.

La solución deseada por las autoridades sería apelar a más crédito externo y por eso se aceleraron las gestiones entre los bancos regionales para fortalecer las alicaídas reservas del BCRA. La solución óptima sería lograr desembolsos netos del FMI, argumentando que la Argentina experimenta un shock transitorio por la impactante sequía, que al menos duplica la registrada en 2018 durante el gobierno de Mauricio Macri.

Pero no parece un escenario factible desde el punto de vista político en un año electoral, con perspectivas inciertas para el oficialismo.

Con pocos dólares y muchos pesos en circulación, los consultores creen que solo hay espacio para una suba y no para una baja de la inflación. Sin embargo, el equipo económico sostiene que hay chances de que abril empiece con un “cinco adelante” –en vez del 3 prometido previamente- y entonces la aspiración será que luego se estabilice en torno del 4% mensual si no hay otro cisne negro.

Fuente: Infobae

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