En los últimos días, una página de Facebook local, publicó una interpretación por demás subjetiva acerca de la nota del inversor Sr. Claudio Vivas, volviendo a encender la polémica que gira en torno al caso «Crematorio Rafaela».

En la misma, si algo abunda es el desconocimiento, la falta de lectura crítica y la escasez de fundamentos para «informar», tal como se puede leer en el «posteo» de sus redes sociales.

Contactados con el grupo inversor, lo que más llamaría la atención es la intención muy clara de ese medio de querer teñir una nota pública, firmada, escrita de manera respetuosa y enviada por los canales oficiales, de un intento de «patoterismo» y de «presión» hacia los ediles.

Lejos de eso, lo que buscaba el Sr. Claudio Vivas, en representación de los socios, era dar cuenta de manera manifiesta y formal de la situación en la que se ven involucrados, de los problemas que eso conlleva y de la falta de actitud proactiva y responsable por parte de algunos concejales a cumplir su trabajo: votar una ordenanza que contemple la legislación necesaria para instalar estas unidades productivas, como el Crematorio y Cocheria Rafaela.

Las causas que el Sr. Vivas aduce al constante corrimiento hacia adelante de las reuniones donde sesionen sobre este tema, es la campaña política de dos funcionarios públicos: Leo Viotti y Germán Bottero. Ambos se encuentran actualmente en campaña, y en una lectura del Sr. Vivas, esto les estaría quitando el tiempo para debatir y votar una ordenanza que ordene el caso (que al día de hoy, 2023, no hay).

Lo que llama la atención es si ese medio, con conocidos vínculos con uno de los mencionados ediles, ahora propone hablar del tema «Crematorio» en clave de deslegitimaciones hacia los inversores, tomando como un «apriete» un suceso de ejercicio pleno de derechos civiles y realizado por canales válidos para tal fin.

¿Acaso el medio no está de acuerdo con el pedido? ¿O no está de acuerdo, en el fondo, con que se reclame a los ediles la realización de sus funciones?

Tal vez sea, simplemente, alguna cuestión de defender el nombre, más que una postura fundada acerca de la situación.

También se habla de «cancer» y «actividad altamente contaminante».
Recordemos que es el Ministerio de Ambiente el que dió factibilidad y aprobación al estudio de impacto ambiental realizado por los inversores.

Datos fácilmente demostrables y de los cuales MINUTO RAFAELA a comunicado a medida que investiga el caso de cerca, con fuentes e información verificada.