Los delincuentes ya no tienen ningun tipo de límites y códigos si de asaltar se trata. Rafaela está impávida por la impunidad con la que se manejan los ladrones.

Sucedió el sábado por la noche, cuando una jubilada regresó a su casa ubicada en el barrio 9 de julio y encontró el peor escenario: todos los muebles revueltos, faltantes de objetos de valor y electrodomésticos.

En el domicilio, ubicado entre calles Cervantes y Ayacucho, ingresaron delincuentes que destrozaron los muebles y pudieron sustraer elementos de valor y electrodomésticos, dejando mensajes que hablan de la impunidad total con la que se manejan y que, poco a poco, van cansando a toda la sociedad, ya atemorizada por saber cuando será su suerte.

Al retirarse de la propiedad, los delincuentes dejaron un cuchillo arriba de un mueble, y como si fuera poco, a modo de firma, una defecación en el patio de la casa, a plena vista.