La reciente condena fue dictada por la jueza subrogante del Tribunal Oral Federal de Santa Fe, Elena Beatriz Dilario, quien impuso a Gentile una pena de un año de prisión en suspenso y la declaró autora de los delitos de sustracción de objetos destinados a servir de prueba ante la autoridad competente e incumplimientos de los deberes de funcionario público en concurso ideal.
La resolución se dio a partir de un acuerdo en el cual la exempleada judicial decidió evitar el juicio oral y mediante un acuerdo abreviado (realizado entre su abogada particular y el fiscal general) aceptó los cargos en su contra y se declaró culpable de la sustracción del dinero ocurrida el 15 de septiembre del 2022 en el Juzgado, ubicado en calle 25 de Mayo al 121.
Ese día, según estableció la investigación, la mesa de entradas recepcionó una serie de efectos secuestrados en el marco de una causa de drogas en Frontera (en el límite con Córdoba), entre los que se encontraba una suma de $42.760 dentro de un sobre y lista para ser depositada en una cuenta judicial.
Cuando el encargado de la mesa de entradas se retiró para realizar un trámite, Gentile aprovechó la oportunidad para sustraer el sobre y llevárselo a su casa. Horas después, al descubrirse que había desaparecido dicho sobre, se inició una búsqueda exhautiva dentro de la Secretaría Penal, pero los resultados fueron negativos. Ante el suceso, el entonces secretario del Juzgado, Federico Aníbal Haeffeli, inició una investigación interna que derivó en múltiples entrevistas a empleados y funcionarios de la sede judicial.
Entre las entrevistas tomadas, fueron consultados por la desaparición del dinero cuatro empleados de la oficina de entradas, entre los que se encontraba Gentile que desarrollaba tareas de ordenanza y la cual, al ser consultada por si sabía algo, dijo que desconocía que había sucedido.
Sin embargo, la sospecha sobre Gentile comenzó a partir del peritaje de las cámaras del juzgado que captaron el momento en que la mujer salió del edificio un rato después de que la suma de dinero desapareció de la mesa de entradas. Sobre tal salida, la empleada dijo que fue hasta una librería por orden del prosecretario administrativo, pero como el funcionario negó tal situación, la ordenanza dijo que había ido a visitar a su hijo. No obstante, aclaró que no vio a personas entrar a la mesa de entradas ni tampoco advirtió la faltante del dinero.
El desenlace del robo fue el que nadie imaginó dentro del juzgado. Es que al día siguiente de ser detectada la sustracción, apareció en el interior de un cajón del encargado de mesa de entradas el sobre con el dinero robado. Arrepentida por lo ocurrido, la empleada infiel decidió confesar que ella era quien había sustraído el dinero porque tenía problemas económicos y un día después presentó su renuncia al Poder Judicial.
Por el caso se inició un expediente judicial que se instruyó en el Juzgado Federal N°1 de Santa Fe a donde fue citada a indagatoria Gentile el 23 de febrero del 2023 y tres meses después, el 17 de mayo, fue procesada como presunta autora del delito de sustracción de objetos destinados a servir de prueba ante la autoridad competente e incumplimiento de los deberes de funcionario público, en concurso ideal.
Finalmente, el 30 de mayo del mismo año, la Fiscalía elevó la causa a juicio al Tribunal Oral Federal, en donde recientemente se acordó la pena en suspenso para la exempleada judicial.
Fuente: Aire de Santa Fe
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