Lo explicó el secretario de Gobierno y Modernización, Germán Bottero: “Para poner en condiciones este espacio eran necesarias una serie de obras y mejoras. Pero “el plano de obra, mejoras y refacciones nunca fue presentado y, a parte de eso, se llevaron a cabo dos aperturas sin habilitación municipal”.

La Municipalidad de Rafaela realizó la clausura del “Castillo de Foti”, el edificio histórico de la ciudad en el que había comenzado a funcionar un emprendimiento nocturno.

El secretario de Gobierno y Modernización, Germán Bottero, explicó que este local había abierto dos veces en el mes de agosto y estaba prevista una tercera apertura para el jueves 15, pero lo hizo sin contar con la habilitación municipal correspondiente.

Al respecto, el funcionario detalló cómo se procedió el trámite ante el Estado municipal: “El 29 de abril se anunció que un inquilino invertía en un nuevo emprendimiento para la ciudad de Rafaela. El pedido de factibilidad que tiene la Municipalidad de Rafaela en las áreas técnicas fue presentado recién el 1 de agosto”.

“El pedido de factibilidad fue para un bar, pero este es solo el inicio del trámite. Después se tiene que hacer un conforme obra porque se deben presentar las obras que se van a realizar con los planos y, finalmente, se debe tener una certificación final”, especificó Bottero.

Para poner en condiciones este espacio eran necesarias una serie de obras y mejoras. Pero “el plano de obra, mejoras y refacciones nunca fue presentado y, a parte de eso, se llevaron a cabo dos aperturas sin habilitación municipal”.

El Secretario también remarcó que “si el inversor hace lo que tiene que hacer, va a tener las habilitaciones como cualquier emprendimiento porque esto es a favor de todos los rafaelinos”.

Además, contó cómo fue recibida la noticia de la inversión: “Es un lugar emblemático de la ciudad y estábamos con alegría para que se recupere un lugar que estaba abandonado”.

Finalmente, Bottero dijo que los controles que se realizan “tienen que ver con una política de Estado: nosotros consideramos que los controles son necesarios y hemos retomado una senda del control, en este caso las habilitaciones municipales a comercios como también están los controles de caballos, de tránsito”.

“Sabemos que estas cuestiones a veces generan un ruido a partir de la anomia de hace años. Pero entendemos que si hay una norma la vamos a hacer cumplir, más en estos lugares en donde se congregan a muchas personas”, cerró.