Así se desprende del informe que presentó el Centro de Investigaciones de la UIA en su primer encuesta del año

La Unión Industrial Argentina (UIA) ha dado a conocer los resultados del primer sondeo del año, llevado a cabo por su Centro de Investigaciones (CIU), una iniciativa diseñada para examinar los principales indicadores industriales y las perspectivas del sector.

El informe destaca que el «Monitor de Desempeño Industrial (Índice MDI)», empleado para anticipar el ciclo de la actividad fabril, se ha mantenido en terreno de contracción por décima vez consecutiva, situándose en 42,2. Sin embargo, este resultado no debe interpretarse estrictamente como una disminución de la actividad industrial, debido a la marcada estacionalidad del mes de enero, caracterizado por períodos vacacionales y detenciones de planta.

Dicho indicador se posicionó 6,8 puntos porcentuales por debajo del registrado en octubre de 2024, aunque superó en 12,3 puntos porcentuales al de enero de 2024, cuando la industria se vio afectada por la recesión y el ajuste que incluyó medidas fiscales y cambiarias, acelerando la inflación y reduciendo el consumo. Esta mejoría concuerda con los datos preliminares de la producción industrial.

Al analizar las principales variables, se observó que la mayoría de las empresas experimentaron descensos. Un 42,3% de las empresas reportó una caída en su producción, mientras que solo el 18,3% registró aumentos. De manera similar, el 44,8% de las empresas redujo sus ventas, mientras que solo un 22,2% logró incrementarlas.

Un aspecto relevante es la evolución del empleo que, en comparación con la producción y las ventas, muestra una menor estacionalidad. En enero, solo el 11,5% de las empresas aumentó su plantilla de personal, frente a un 17,6% que la disminuyó, contrastando con el relevamiento anterior, donde el 17% había registrado aumentos y el 14,2% recortes. Estos resultados también son consistentes con los datos de empleo formal del mes de noviembre de 2024, cuando, tras dos meses consecutivos de un leve incremento mensual en el empleo registrado en la industria, la cantidad de trabajadores volvió a contraerse.

Otro punto a destacar son los costos de producción, que se consolidaron como la principal inquietud entre las empresas, desplazando a la caída de la demanda, que había ocupado el primer lugar en los dos relevamientos anteriores. De esta manera, un 40,6% de las empresas encuestadas indicó que los costos son su principal preocupación. Esto representa un aumento de 15,0 puntos porcentuales con respecto al relevamiento anterior.

En cuanto a las expectativas, menos empresas percibieron una situación peor a la del año pasado, lo que refleja una mejora tanto a nivel empresarial, como sectorial y nacional. Sin embargo, las expectativas de cara al futuro se moderaron, con una menor proporción de empresas que prevé mejoras en su situación económica empresarial (61,7% frente a 67,8% en el relevamiento anterior), en su sector de actividad (58,1% frente a 68,1%) y a nivel país (68,6% frente a 75,5%).

Finalmente, la industria local enfrenta una doble presión competitiva: externa e interna. En el ámbito internacional, se destacó la competencia desleal, con un 63,5% de empresas que reportó impactos negativos por precios de dumping. A nivel interno, las empresas se encontraron afectadas por la evasión e informalidad, donde 1 de cada 3 empresas afirmó verse afectada por el contrabando de productos. Entre los principales motivos por los que estas variables impactan de forma negativa se encuentran: altos costos en comparación con otros países y la consecuente venta de productos importados a precios mucho más bajos, la elevada carga impositiva en Argentina, la informalidad y la comercialización de productos de menor calidad en el mercado.