Con un anuncio grabado dos veces y demorado más de dos horas, Luis Caputo anunció 10 medidas económicas que destrozan el bolsillo del trabajador.

En el día de ayer, el ministro de economía Luis Caputo anunció las 10 medidas de shock que llevarán adelante con el gobierno de Javier Milei.

Una devaluación del 120%, la suba de impuestos al dólar, la vuelta del impuesto a las ganancias, la quita de subsidios a las energías y el transporte, el parate de la obra pública y despido de trabajadores estatales (contratados) y aumentos de hasta el 100% en los planes sociales fueron los anuncios que, luego de grabar dos veces el mensaje y sin presencia de la prensa, realizaron como primeras medidas economicas a dos días de asumir.

El ministro Caputo habló de «pasarla mal», con una frivolidad mediante la cual intentaba comparar el manejo de la economía de un país con el manejo de «un puesto donde se venden naranjas».

Omitío hablar de salarios y jubilaciones, pero en el día de hoy ya se sabe que las fórmula de la jubilación se anula y las subas serán por decreto, golpeando nuevamente a los que menos tienen y que se encuentran rezagados en la economía.

El impacto en el bolsillo de los trabajadores será abrumador: con caidas de empleo, precios remarcados al 100% y una inflación que promete ser record en diciembre y enero, el ajuste cae totalmente sobre la ya dañada clase media.

También se conoció que los salarios volverán a pagar ganancias. Es decir, las medidas de ayer fueron devaluación, impuestazo y más planes sociales.  

Desmemoriados completamente de la deuda a 100 años que fugó el mismo Caputo en el gobierno de Mauricio Macri, cuando fue Ministro de Finanzas y luego presidente del Banco Central, le dedicó mas de la mitad del tiempo a poner el foco en responsabilizar del ajuste al gobierno anterior.

Ya alejado de las promesas de campaña que prometían una baja de impuestos y un ajuste sobre «la casta», el gobierno de Javier Milei empezó a mostrar las uñas contra el sector trabajador de la población. 

Una típica receta de ajuste neoliberal que favorece a los mismos de siempre: con esta devaluación, los más ricos hoy amanecieron con el doble de dinero, y los trabajadores, con la menos de la mitad de su poder adquisitivo.

Lejos de pensar en impuestos a la riqueza, como plantean los mismos «ricos» en paises desarrollados como Inglaterra, en Argentina el ajuste recae sobre los mismos de siempre, mientras los votantes de Milei esperan los anuncios contra los políticos.