Bajó la ocupación hotelera en Rosario, pero creció en Santa Fe y Rafaela

El Ipec publicó un informe sobre el movimiento de febrero. Las tasas del sector cayeron en la ciudad un 8,1 respecto a 2022. En enero la baja había sido del 4,2.

Pese a que el movimiento turístico del último feriado de carnaval fue récord, la tasa de ocupación hotelera en Rosario durante febrero cayó un 8,1% respecto al mismo mes del año pasado. El número duplicó la baja que ya se había registrado en el primer mes de 2023, cuando se registró una tasa un 4,2% menor. La contracara de este fenómeno se observa en otras dos ciudades santafesinas. En la capital provincial los hoteles vieron crecer el porcentaje de camas ocupadas este verano: un 16,4% en enero y un 7,6 en febrero; en Rafaela los números también fueron positivos: 9,5 y 8,8 en enero y febrero, respectivamente. Desde el sector turístico señalan que hay que comunicar mejor los atractivos de la ciudad.

Los datos surgen de los dos últimos informes técnicos sobre la actividad turística publicados por el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec). Los trabajos repasan las cifras sobre unidades ocupadas, cantidad de viajeros y duración promedio de las estadías, entre otros, en tres ciudades santafesinas: Rosario, la capital provincial y Rafaela. El correspondiente a febrero se publicó el miércoles pasado.

El informe muestra también la diferente capacidad de las ciudades analizadas. En primer lugar hay que advertir que el volumen de pasajeros que llegan a la ciudad no tiene comparación con los viajeros que reciben la ciudad de Santa Fe o Rafaela. Durante febrero, por poner un ejemplo, la cantidad de viajeros hospedados en Rosario fue de 30.622, mientras que en Santa Fe se alojaron 13.112 pasajeros y en Rafaela, 3.176.

Tampoco existe similitud en la infraestructura turística disponible en las tres ciudades. Mientras Rosario cuenta con unas 78 mil plazas, entre hoteles, hostels, apart o departamentos temporarios, la capital provincial suma 24 mil y Rafaela 10 mil.

Aun así, de cuerdo al último informe del Ipec, en materia de turismo Rosario tuvo una temporada de verano para el olvido, sobre todo en el segundo mes del año, mientras que Santa Fe o Rafaela lograron atraer más pasajeros que el año pasado.

Y el dato resulta aún más llamativo si se la considera en el contexto nacional. El 20 y 21 de febrero fueron feriados de carnaval, el primer fin de semana extra largo del año, y el país registró un movimiento turístico récord.

Según se desatacó oportunamente desde el Observatorio Argentino de Turismo (OAT), tres millones de turistas abandonaron sus hogares el fin de semana de carnaval, un 8% más que en 2022, la cifra más alta desde que se restauraron los feriados en 2011.

Destinos como Gualeguaychú, Colón, Federación, Puerto Iguazú, Villa Carlos Paz, Cosquín, Santa Rosa de Calamuchita, Merlo, Partido de La Costa, Villa Gesell, Quebrada de Humahuaca, Cafayate, Tafí del Valle, San Rafael, Ruta 82 y Cacheuta y El Calafate tuvieron ocupación plena.

Los números

Según destaca el trabajo del organismo provincial de estadística, el objetivo del informe es realizar un seguimiento periódico de la evolución del turismo en Santa Fe. Para eso, se presentan cuadros indicadores de la actividad hotelera tanto desde la perspectiva de la oferta como desde el punto de vista de la demanda, elaborados con base en los principales resultados de la Encuesta de Ocupación Hotelera, que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) desarrolla en las principales ciudades de la provincia.

El trabajo aborda los tres principales indicadores que los actores del sector turístico siguen de cerca: la tasa de ocupación de habitaciones, las plazas ocupadas y la cantidad de viajeros hospedados.

De acuerdo al documento, durante el segundo mes del año, la tasa de ocupación de habitaciones fue de 45,7% en la ciudad de Santa Fe, 26,9% en Rafaela, y 40,8% en Rosario. Respeto al año pasado, en Santa Fe, la variación anual fue positiva en 7,6 puntos porcentuales, en Rafaela 8,8; mientras que en Rosario la comparación anual fue negativa en 8,1 puntos porcentuales.

En el mismo período, las plazas ocupadas en Rosario fueron 32.112; en la ciudad de Santa Fe, 11.162 y en Rafaela, 2.874. En comparación al mismo mes del año pasado, la capital provincial vio crecer un 37, 3 % la cantidad de plazas ocupadas; Rafaela un 34,9% y las camas ocupadas en Rosario disminuyeron un 11,9% en igual período.

Con el número de viajeros hospedados la tendencia fue similar. En la ciudad de Santa Fe los hoteles recibieron a 13.112 pasajeros, implicando una variación positiva de 48,3% respecto al mismo mes del año anterior. En Rafaela el total de viajeros fue de 3.176, con una variación interanual de 27,5%. Pero Rosario registró 30.622 viajeros hospedados con una variación negativa interanual de 13,7%.

Las pernoctaciones registradas fueron 20.000 en ciudad de Santa Fe, 4.817 en Rafaela y 57.395 en Rosario, representando en términos interanuales incrementos de de 37,3%, 34,9% y una disminución de 11,9%, respectivamente.

Las miradas

«Los datos son estadísticos y son reales. Los números muestran que el movimiento turístico de la ciudad retrocede, lo que implica que desde el sector privado tenemos que trabajar para ser más atractivos, hacer las cosas mejor y comunicar más el destino», advirtió Alejandro Pastore, presidente de la Asociación Hotelero Gastronómica.

En este sentido, consideró fundamental reforzar los aspectos positivos que tiene Rosario. «Tenemos que garantizar a los pasajeros que se van a encontrar con una ciudad de escala, que tiene sus inconvenientes, pero que eso está circunscripto a zonas que no son de circulación turística, que es una ciudad que tiene muchísimas actividades, buena convivencia en el espacio público y, de hecho, la experiencia del turista cuando se retira es eso: vino con un concepto y se va con otra idea», destacó.

Desde la Cámara de Hostels calificaron el movimiento del verano con crudeza. «Fue bastante malo», consideró el presidente de la entidad, Omar Ortigüella. «Para muchos de los hostels de la ciudad, la temporada de verano estaba relacionada con la llegada de pasajeros desde Israel. Eran contingentes de jóvenes que venían en plan viaje de estudios y dejaron de interesarse por Rosario principalmente por la falta de vida nocturna», explicó.

Ese turismo, advirtió, ahora prefiere instalarse en la ciudad de Buenos Aires o en la capital cordobesa. «Son jóvenes que vienen de fiesta, y con la falta de oferta de esparcimiento sobre todo nocturna, perdimos ese público», consideró.

Sin ese turismo internacional, tradicionalmente el verano en Rosario se considera siempre como una temporada baja. Sin eventos académicos o deportivos, señaló Ortigüella, faltan atractivos para tomar la decisión de visitar la ciudad.

CB
Fuente: La Capital

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