Llaman a las madres a retirar los fetos. Bajísima convocatoria, solo 6 de las 241 mujeres respondieron.

Rafaela volvió a ser noticia en los medios de repercusión nacional e internacional, pero como las últimas oportunidades, por noticias que dejan a la ciudad con una imagen bastante polémica.

Es que las ultimas noticias donde la ciudad se mediatizó a nivel nacional fueron producto de un abuso a una menor en una escuela eclesiástica privada situada en el centro, por asesinatos a cuchillazos a la salida de un boliche, también céntrico, o por un choque de un policía que dobló en contramano y mató a un motociclista que salia de trabajar.

En este caso, donde gran parte de la población se muestra horrorizada por la noticia, la escena parece salida de una serie de Black Mirror, de un tren fantasma o de una película de terror.

La situación concreta es que un médico de la ciudad guardó durante más de 15 años los restos de los fetos de mujeres que perdieron su embarazo antes de la semana 20, en donde se aclara, «por muertes no provocadas», es decir, dejando de lado la posibilidad de que esos fetos sean producto de abortos.

El Dr. Jorge Pérez, jefe de anatomía patológica del Hospital de Rafaela es quien está detrás de esta macabra idea, que resultó en «la colección» de 257 frascos con fetos guardados en un armario del Hospital público de la ciudad.

El doctor está asesorado por el abogado provida Pablo Posseto, que recomendó esconder una idea horrorosa bajo el concepto de «objeción de consciencia».

Este aberrante suceso, que para muchas personas es inentendible, reviste un daño psicológico altísimo que no se tuvo en cuenta, ya que pareciera que las justificaciones oficiales (tanto del abogado como DEL MISMO HOSPITAL) solamente piensan en lo que el Dr. Jorge Perez siente, dejando de lado una situación importante, que es el daño que sufrieron las madres al tener que volver a pasar por la traumática situación de tomar contacto con los fetos que perdieron. Es decir, que además de pasar por la penosa situación de perder un embarazo, ahora tendrán que «revolver» todos los recuerdos para reencontrarse con este acontecimiento.

El Hospital, que no queda claro si cubria esta tenebrosa colección de fetos, se adecuó a las disposiciones de la Justicia y, lo que en otro país sería un «Tour del Horror», es parte de la realidad.