Apareció Brian Fernández

El futbolista era intensamente buscado y fue encontrado en la casa de un familiar en el barrio Barranquitas de la capital santafesina. Por orden de la fiscalía, la policía lo buscó, tras el hallazgo del automóvil abandonado y vandalizado, que fue reconocido por un familiar. Se encuentra en buen estado, junto a profesionales médicos y psicólogos.

Luego de una jornada convulsionada para el ambiente relacionado a Colón, con la misteriosa aparición de un automóvil que utiliza el jugador Brian Fernández, abandonado y vandalizado en el extremo norte de la ciudad de Santa Fe, al caer el día se dieron a conocer novedades sobre el paradero del jugador.

Después del hallazgo del automóvil, se presentó un familiar quien confirmó que el auto pertenecía a Brian Fernández. Posteriormente, el vehículo fue trasladado a sede policial por orden del fiscal Marcelo Fontana, quien a su vez ordenó diligencias para obtener el paradero del futbolista.

Nada se sabía de manera pública sobre Brian Fernández desde el día miércoles, ya que jueves y viernes se ausentó a los entrenamientos del equipo sin avisar y a partir de ahí fue desafectado del plantel por parte del técnico, Néstor Gorosito.

Esta incertidumbre, que se mantuvo durante el fin de semana, se acrecentó este lunes, cuando se informó de la aparición de un automóvil de alta gama (un BMW gris) abandonado y vandalizado (vidrios rotos y robo de cubiertas y llantas) en el norte de la ciudad, en la zona de Peñaloza y Doldán. Con el correr de las horas se supo que pertenecía a Brian Fernández. Más misterio y preocupación.

A pesar de estos dichos, lo concreto es que el futbolista sigue sin aparecer de manera pública y no se presentó más para entrenar en Colón, donde continúan esperando noticias suyas o una explicación para su ausencia, cuando tiene contrato vigente. Más allá de eso, el técnico “Pipo” Gorosito ya adelantó que no le dará más oportunidades: “Yo le dije que le daba una posibilidad; y le dí dos. No tenía permiso para no ir a entrenar. Ya está. Hablaré con la gente del club. No soy psicólogo, la prioridad es el grupo y para mí son todos iguales. Ya le pasó un montón de veces. Me dijeron que me iba a pasar y me pasó. Lo hablé de todas las formas. Le dije que podía ser mi hijo, o un pibe de mi barrio, o un pariente, o un amigo. Y nada. Ya está. Es un tema que debe resolver él. Para mí, es un tema concluido”.

Fuente: El Litoral

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