Aníbal Soffietti: “No fracasa quien se equivoca, sino quien abandona”
En una nueva entrega de su ciclo de charlas radiales, Aníbal Soffietti abordó el complejo universo de los hábitos y su transformación, desde una mirada basada en conceptos de la neurociencia.
En diálogo con Mariano Imfeld, en el programa «Algo Así» por la FM 104.3, Aníbal brindó un detallado recorrido por cómo se forman, cómo se pueden modificar y qué estrategias son más efectivas para lograr cambios duraderos.
“Un hábito es una acción que se repite y que no necesita de una monitorización ejecutiva”, explicó Soffietti, haciendo referencia a que muchas de las actividades diarias se realizan de forma automática, sin necesidad de un control consciente. Este tipo de automatismo, indicó, permite al cerebro ahorrar energía para tareas más demandantes.
De acuerdo a lo expresado, aproximadamente el 95% de nuestras acciones cotidianas están gobernadas por hábitos. Solo el 5% corresponde a decisiones plenamente conscientes. Este dato es clave para comprender por qué resulta tan difícil cambiar una conducta arraigada.
“La clave está en cómo se plantea el cambio. No es lo mismo decir ‘tengo que dejar de fumar’ que ‘quiero tener una vida saludable’. El deseo abre la puerta a una recompensa; la obligación, en cambio, activa una percepción de peligro que el cerebro suele evitar”, desarrolló.
Cómo generar o transformar hábitos
A lo largo de la charla, Soffietti desglosó un plan concreto que puede aplicarse tanto para generar un nuevo hábito como para modificar uno existente. Entre los principales pasos, recomendó:
- Definir una meta clara y positiva.
- Escribir el objetivo a mano, lo cual refuerza el compromiso mental.
- Preparar el entorno para favorecer la acción deseada (por ejemplo, dejar la ropa lista para ir al gimnasio).
- Evitar la tentación creando fricción, como no tener encendedores a mano si se busca dejar de fumar.
- Actuar sin sobrepensar, activando en los primeros dos minutos.
- Reforzar con recompensas inmediatas, como la sensación de logro tras cumplir con el objetivo del día.
Soffietti también desmitificó la creencia de que un hábito se forma automáticamente en 21 días. Si bien ese es el tiempo aproximado para generar nuevas conexiones neuronales, modificar un hábito ya instalado puede tomar hasta seis meses.
Motivación y disciplina
Durante la conversación también se destacó la importancia de la motivación y la disciplina. “La disciplina es hacer lo que no me gusta para lograr lo que amo”, afirmó. Y agregó: “El éxito no se aleja por un fracaso, sino por el abandono. No fracasa quien se equivoca, sino quien abandona”.
Recalcó además que la mañana es el mejor momento del día para generar hábitos, ya que los niveles de dopamina suelen estar más altos, favoreciendo la energía y la motivación. También aconsejó compartir los objetivos con alguien cercano, para aumentar el sentido de compromiso.
El encuentro concluyó con una frase que resume el espíritu de la charla: “Seguir adelante cuando el trabajo no es motivante hace la diferencia”.
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