Artista y gestor cultural con amplia trayectora en el campo de las artes escenicas, Marcelo Allasino dialogó en «Punto de Partida» sobre la realidad que golpea al ambito cultural de Argentina.

El exsecretario de Cultura de Rafaela, exdirector del Instituto Nacional del Teatro y expresidente del programa Iberescena, Marcelo Allasino, se expresó con dureza ante los recientes cambios implementados por el Gobierno Nacional en materia de políticas culturales, entre ellos el recorte presupuestario del 40% y la centralización de los organismos autárquicos en la órbita de la Secretaría de Cultura.

Durante una entrevista concedida a MINUTO RAFAELA, Allasino calificó como “trágico” el decreto publicado el 21 de mayo en el Boletín Oficial, asegurando que la medida representa “un intento de destrucción de algo construido a lo largo de décadas” por la comunidad teatral argentina.

El referente cultural destacó que la Ley 24.800, que dio origen al Instituto Nacional del Teatro (INT), fue el resultado de más de 40 años de lucha por parte de trabajadores y trabajadoras del ámbito escénico. En ese sentido, subrayó que el INT permitió “una enorme cantidad de posibilidades expresivas y laborales desde Ushuaia hasta La Quiaca”, en un modelo federal y descentralizado que hoy se ve amenazado.

“La autarquía administrativa del Instituto permitía gestionar y reclamar los fondos asignados por ley. Hoy esos recursos quedan a discreción de la Secretaría de Cultura, sin garantías ni criterios claros”, advirtió.

Allasino también señaló que el nuevo esquema abre la puerta a una posible “direccionamiento ideológico” de las producciones culturales, en contraposición al espíritu plural y democrático que caracterizaba al INT.

Un repudio generalizado en el sector teatral

Según relató, la medida generó una respuesta unánime en la comunidad teatral, con pronunciamientos de diversas asociaciones profesionales, como la Asociación Argentina de Actores, Argentores, y organizaciones de escenógrafos y directores.

“Durante mi gestión hubo muchas discusiones y aspectos a revisar, pero jamás se planteó destruir el organismo. El consenso dentro del ámbito teatral es absoluto: esto es un retroceso y una agresión directa a la cultura”, aseguró.

Allasino también cuestionó la actual gestión del INT, al calificarla como “pésima”. Recordó que durante el 2024 solo se realizó una convocatoria de ayudas en abril, y denunció demoras graves en los pagos a elencos participantes de iniciativas organizadas por el propio organismo, como fue el caso del evento “El teatro argentino celebra a su público”, en el que participó el Centro Cultural La Máscara de Rafaela.

Cultura como derecho y motor de transformación

El exfuncionario remarcó la importancia de la cultura como derecho y herramienta transformadora. “No es dinero que viene del bolsillo del ciudadano. Son recursos provenientes de los medios de comunicación, transformados en acceso a la cultura para todos y todas”, explicó, en referencia al financiamiento del INT.

También hizo hincapié en el impacto local de estas políticas: “Pensemos en el Festival de Teatro de Rafaela. Es un ejemplo de cómo el acceso gratuito a propuestas de calidad puede enriquecer a la comunidad y garantizar derechos culturales”.

En el plano político, Allasino fue crítico con la narrativa oficial que acusa de “marxismo cultural” a cualquier expresión artística con sentido crítico o transformador. “Hay una tergiversación peligrosa de los conceptos. La famosa ‘batalla cultural’ que ellos promueven es en realidad una estrategia para diezmar políticas inclusivas y democráticas”, afirmó.

Finalmente, lamentó que se haya apelado a “la motosierra” como símbolo de gestión. “Cortar, destruir, arrasar. Esa es la lógica. Frente a eso, quienes creemos en el arte como espacio de empatía, afecto y reflexión debemos resistir desde nuestras microcomunidades. Preservar esos espacios será clave”, concluyó.