Durante su habitual columna tecnológica en el programa “Punto de Partida” (FM 104.3), el especialista Alejandro Debasto analizó el apagón eléctrico ocurrido el pasado 28 de abril en España, que afectó a entre 45 y 55 millones de personas en ese país, Portugal y parte de Francia. El fenómeno, explicó, fue una consecuencia directa del desequilibrio en el sistema energético, particularmente vinculado al tipo de fuentes utilizadas.

“El problema no fue la falta de energía, sino un desbalance en los 50 ciclos por segundo que necesita mantener la red para operar de manera estable”, señaló Debasto, en referencia al ritmo con el que se transmite la electricidad en Europa. Y advirtió: “La energía solar, si bien es renovable y limpia, no genera esos ciclos por sí sola. Necesita ser compensada por otras fuentes convencionales como la hidroeléctrica o la nuclear”.

Debasto detalló que España cuenta con una alta proporción de generación solar, pero presenta un “déficit de acumulación”, es decir, falta de baterías o sistemas que regulen y almacenen el excedente. “En lugar de volcar la energía directamente al sistema, como se hace, sería necesario acumularla para garantizar estabilidad. Eso no se está haciendo a la escala necesaria”, explicó.

El especialista también recordó que hechos similares ocurrieron en California, otro territorio con alto uso de energía solar. “La solución fue incorporar acumuladores y combinar la matriz energética con fuentes estables. El mix energético es fundamental”, afirmó.

Respecto a la situación en Argentina, Debasto destacó el potencial del país en cuanto a hidrocarburos y energía nuclear. “Argentina tiene reservas de gas no convencional y una tradición en energía atómica que debemos valorar. Lo importante es avanzar hacia una matriz equilibrada, que garantice seguridad, producción nacional y precios razonables para los usuarios”, subrayó.

Finalmente, llamó a tomar el caso español como un ejemplo: “Este apagón es una advertencia para los países que avanzan a ciegas hacia las renovables sin pensar en los aspectos técnicos. La energía limpia es fundamental, pero debe estar bien gestionada”.