La situación de los comedores escolares en Santa Fe se ha vuelto preocupante, según indicó a El Litoral María Alejandra Pérez, secretaria de la Federación de Cooperadoras Escolares de la provincia.

Si bien aclaró que están recibiendo los fondos del Ministerio de Educación, la inestabilidad económica dificulta mantener el servicio de la copa de leche y el comedor porque las cooperadoras se enfrentan a la permanente escalada de precios y los proveedores a retrasos en los pagos.

A pesar de que la Ley 10.319 establece que las actualizaciones para las raciones asignadas a las escuelas deben realizarse de forma cuatrimestral y de acuerdo a la variación del Índice de Precios al Consumidor, la inflación está afectando gravemente el funcionamiento de los programas: «Estamos un poco preocupados desde la Federación, porque si bien tenemos una ley actualiza en los meses de marzo y julio los montos para la copa de leche y el comedor, la situación que se nos presenta nos está perjudicando», afirmó.

La secretaria de la Federación también señaló que el proceso de distribución de los fondos a los proveedores de alimentos ha sido problemático, con retrasos en los pagos y descuentos bancarios que han afectado a los proveedores: «El Ministerio cumple con su normativa, entrega el dinero en las cuentas de los directivos y de las cuentas de los directivos se le transfiere al proveedor lo que se le compra. El problema es que este pobre proveedor tiene un descuento del 10% en el banco en su cuenta cuando recibe una transferencia de este tipo. Y en el año 2022 hemos recibido los fondos de entre 30, 60 y 90 días de retraso, más los ajustes que se fueron haciendo», advirtió Pérez.