Hoy se conmemora el 47º aniversario del último golpe cívico-eclesiástico-militar que sufrió nuestro país, el más sangriento de todos. Vino acompañado de políticas económicas de desindustrialización, liberación de las importaciones y fuga de capitales. En Rafaela también habrá actividades.

Muchos fueron los que celebraron y apoyaron en silencio el golpe de Estado contra el gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón, alias Isabelita. La viuda del general se hizo cargo de la presidencia de la Nación tras la muerte de su marido en Julio de 1974, momento hasta el cual se desempeñaba como vicepresidenta. Esta fórmula había ganado las elecciones de 1973 con el FREJULI (Frente Justicialista de Liberación), tras la renuncia de Héctor Cámpora.

La situación del país era muy compleja. La economía daba muestras de estancamiento, la inflación se hacía sentir, la violencia política se agudizaba cada vez más dentro y fuera del gobierno, como así también el contexto regional se veía empañado por gobiernos dictatoriales, apañados por el Plan Cóndor.

Cuando todos pensaban que Isabel iba a renunciar para llamar a elecciones, la nueva líder del movimiento justicialista resistió en su cargo pese a los embates de diversos sectores. En septiembre de 1975 se tomó licencia por un mes, dejando la conducción del país en manos del rafaelino Ítalo Luder, presidente provisional del Senado. Durante su breve ejercicio firmó decretos que ordenaron el aniquilamiento de elementos subversivos, dando pie a que luego los militares hicieran su trabajo amparados en estas medidas. Pero tras este período, la primera presidenta de la historia argentina regresó convencida de cumplir con el mandato de su marido.

En diciembre de ese mismo año la cúpula de las fuerzas armadas le dieron un ultimatum de 90 días al Poder Ejecutivo para que rectificara su rumbo, de lo contrario se harían cargo del gobierno del país, lo que finalmente sucedió aquel fatídico 24 de marzo de 1976.

Lo demás es ampliamente conocido. Desapariciones, cambios en la matriz productiva, desregulación de la economía, terrorismo de Estado, la guerra de Malvinas y heridas que todavía no pueden cicatrizar. Toda una generación marcada a fuego por el terror y el disciplinamiento más sadico que haya conocido nuestra historia reciente.

La ciudad de Rafaela no fue ajena a este escenario. Varios fueron los presos políticos y desaparecidos que se sumaron a la larga lista negra de la dictadura. Entre los últimos, se recuerda siempre a: Analía Alicia Arriola, Raúl Leonel Brú, Rubén Luis Carignano, Conrado Guillermo Ceretti, Osvaldo Isidoro Colombo, Reinaldo Alberto Hattemer, José Antonio Manfredi, Cecilia Manfortt de Trod, Carlos Alberto Morel, Ricardo Nicolini, Yolanda Rosa Ponti, María Guadalupe Porporato, Luis Anselmo Ricciardino, José Antonio Rossi, Roberto Juan Carmelo Sinigaglia, Raúl Oscar Tettamanti, Jorge Luis Trod, Zulema Ángela Ramona Williner, entre otros.

Por todos ellos y por tantos otros, para mantener viva la memoria y decir «¡Nunca Más!» es que esta tarde a las 18:30hs. se realizará desde la Plaza 25 de Mayo la habitual marcha con la consigna «Memoria, Verdad y Justicia».

MR